domingo, 11 de marzo de 2012

LA MALDICION DEL GOLDEN GATE...


LA HISTORIA DE UN BARCO MALDITO
Por: Adriana Calzada León

El mundo de lo desconocido y lo sobrenatural es tan impredecible y poco selectivo que se puede manifestar no sólo dentro de casas o construcciones viejas y embrujadas sino en los rincones menos sospechados. El mar es y ha sido a través de la historia, objeto de innumerables historias de barcos fantasmas y de tesoros malditos que ocasionan la desgracia de quienes osan acercarse a ellos. Los mares de Manzanillo, Colima han sido escenario de una de las más fascinantes embarcaciones hundidas en la historia marítima, no sólo por la grandes cantidades de cargamento en oro que llevaba consigo sino por las fatídicas muertes que se tejen a su alrededor. En esta ocasión Conexión Paranormal le presenta el testimonio de un buzo que protagonizó una de las aterradoras experiencias del Golden Gate, el barco maldito.
LA ENTREVISTA…

A. C. L.: ¿Me podrías dar tu nombre y tu ocupación?
Eduardo Estrada: Me llamo Eduardo Estrada y soy buzo profesional. Me inicié en el buceo como diversión y al ser una pasión para mí me dediqué por completo a esto haciendo de esta afición mi modus vi vendí.

A. C. L.: ¿En qué consiste tu trabajo y cuántos años tienes en el buceo?
Eduardo Estrada: Hago soldadura bajo el agua y mantenimiento de barcos. Desde 1977 y actual mente tengo 47 años.

A. C. L.: Eduardo, Podrías contarnos la historia del Golden Gate?
Eduardo Estrada: El 27 de Julio de 1862 una embarcación llamada Golden Gate (Puerta de Oro) salió del estado de San Francisco con destino a Nicaragua. Traía como cargamento grandes cantidades de oro el cuál serviría para financiar la guerra de secesión de Los Estados Unidos. La embarcación tenía qué bajar hasta Nicaragua y en mulas iban a pasar el cargamento de oro del lado del Atlántico y posteriormente lo trasladarían a Nueva York. El barco pertenecía a la compañía West Fargo y el barco llevaba incluso puertas de oro. Lamentablemente la embarcación se hundió en Manzanillo Colima y en él perecieron 175 personas. El famoso puente, símbolo de San Francisco se bautizó con el nombre de Golden Gate en honor a esa embarcación que fue tragada por el mar.

A. C. L.: ¿Tengo entendido que tú participaste en una expedición para sacar el oro de ese barco?
Eduardo Estrada: Así es, esto fue en Febrero de 1986.
A. C. L.: ¿En qué consistía la expedición?
Eduardo Estrada: Íbamos a dragar el área y entrar por las cajas y las puertas de oro del barco hundido. La finalidad era que Michelle le Clerk jefe de la expedición obtuviera el permiso para que sacáramos el oro, él se quedaba con el 49% y de ese porcentaje a los buzos nos tocaba el 2.5% de comisión que era un dineral, como 100 millones de pesos para cada buzo y el gobierno se iba a quedar con el 51%. En la expedición había un costarricense, 5 americanos de Nueva Orleáns, un inglés, un argelino, un alemán. Si no había salvataje no se pagaba nada, obviamente, era un albur.

A. C. L.: Tengo entendido que en el refugio donde llegaron en Manzanillo sucedieron sucesos sobrenaturales, ¿podrías contarnos?
Eduardo Estrada: La gente del pueblo e Manzanillo saben mucho del barco y de las cosas sobrenaturales que suceden ahí y los mismos buzos que estuvieron viviendo en ese refugio a donde nos quedamos al llegar a Manzanillo nos contaron que ahí suceden cosas que pasan en ese lugar. De hecho antes de que llegara nuestra expedición bendijeron el lugar. Dicen que cuando echaron el agua bendita en los cuartos del refugio explotaron los focos, pero era de día y los focos no estaban prendidos. Yo voy de acuerdo que cuando un foco está prendido y está caliente al echarle agua explota por el cambio de temperatura, pero en éste caso no. El padre deja el agua bendita y al otro día el agua amanece oliendo horrible.

A. C. L.: ¿Este refugio del que me hablas era casa de huéspedes?
Eduardo Estrada: No, era un hotel abandonado que está cerca del aeropuerto de Playa de Oro, exactamente a un kilómetro y medio donde está el barco.


 UN HOMBRE SE ME APARECIÓ TRES NOCHES SEGUIDAS

A. C. L.: ¿Tuviste también alguna experiencia sobrenatural en el refugio?
Eduardo Estrada: Un día en la noche ya estando acostado apareció al pie del lado derecho, justo en los pies la figura de un hombre que me miraba fijamente, era muy alto de cabello gris y largo, su rostro era alargado y su facciones muy afiladas, era como de rasgos nórdicos. Llevaba puesta una especie de túnica blanca. Se me apareció tres noches seguidas.

A. C. L.: ¿Estabas dormido o despierto?
Eduardo Estrada: Dormido, pero su presencia me despertaba.

A. C. L: ¿Bueno, pero hay veces que tenemos sueños muy vividos y creemos estar despiertos?
Eduardo Estrada: No porque me pellizcaba y estaba muy consciente de estar despierto. No sentí miedo, me impactó el hecho de estar ante lo desconocido estuve a punto de despertar a los demás buzos, pero llega un momento en que es tanta la codicia que ésta hace que te aguantes todo, incluso el miedo o la impresión. Lo único que hacía cuando veía a ese ser es rezar y repetirle: “Yo no te molesto, yo no te hago”, enseguida me persignaba y me dormía. Seguí adelante en mi objetivo porque yo sabía que si sacábamos ese barco yo solucionaba toda mi vida y no volver a trabajar en toda mi vida, pero desgraciadamente no lo pudimos sacar.

A. C. L.: ¿Qué pasó después?
Eduardo Estrada: Le conté a Vilma Le Clerk, esposa de Michelle lo que había visto y ella me confesó que en esa habitación donde tuve esa aparición sucedió lo que te conté del agua bendita y la explosión de los focos, pero no nos quisieron decir nada a los buzos antes de llegar al refugio porque no nos íbamos a querer quedar en esa habitación.

A. C. L.: ¿Por qué no pudieron sacar el oro del barco?
Eduardo Estrada: Has de cuenta que metíamos cosas o nos metíamos al mar y éste se embravecía, nos salíamos del agua y se calmaba. Hubo un momento en que nos pusimos a observar detenidamente que efectivamente así sucedía y no era alucinación o coincidencia, como que algo o alguien nos impedían entrar al mar para sacar el oro del barco. Se cree que el barco está maldito por que 5 líderes de otras expediciones han muerto trágicamente así como murió el Líder de la nuestra, Michelle Le Clerk. Creo que fueron 5 líderes de la West Fargo, pero no tengo las pruebas en las manos para demostrarlo.
 CINCO LÍDERES DE EXPEDICIÓN HAN MUERTO TRAGICAMENTE

A. C. L.: ¿De qué murió Michelle Le Clerk?
Eduardo Estrada: Lo mataron en la calle 5 de mayo en pleno centro de La Ciudad de México, lo balearon en el pecho con dos tiros para asaltarlo mientras esperaba a su esposa en el interior de un taxi. Su esposa se había bajando a un local para que le arreglaran unas piezas de oro. Le robaron su cadena, su reloj, su anillo y cincuenta mil dólares que traía en un maletín. A otros miembros de la expedición les pasaron cosas extrañas como a Álvaro uno de los buzos. De pronto e inexplicablemente apareció adentro del traje de baño un alacrán que le pica en el abdomen, le dimos ajos, que siempre tenemos preparados para cualquier emergencia, con la finalidad de que se los comiera y resistiera hasta llegar al hospital, pero el carro en el que lo llevábamos, se queda sin gasolina. Gracias a unos buzos que venían de regreso de una fiesta y que se ofrecieron a trasladarlo a un hospital se salvó. Hubo muchos accidentes, una combi volteó y se lesionaron unos marinos y uno perdió la vida. No había lógica en este caso pues la combi iba abaja velocidad y por un camino de terracería. Con la muerte de Michelle Le Clerk se suspendió definitivamente la expedición.
A. C. L.: ¿Además de que notaste que el mar se violentaba cuando entraban al mar qué te causaba estar cerca de la embarcación?
Eduardo Estrada: Se sentía la presencia de algo, se percibía un ambiente muy pesado y raro, pero te repito que era tan fuerte nuestra codicia que todo esto lo pasamos por alto. Hasta hicimos una especie de alberca que se llama bolsarena la que metíamos y era tal la codicia que nos enterrábamos hasta la mitad del cuerpo en la arena y agarrábamos las bolsas y las llenábamos y tratábamos de soportar todo el oleaje. Logramos hacer toda una pared de pura bolsarena pero todos los esfuerzos fueron en vano porque mataron a Michelle Le Clerk y ya no pudimos continuar. Su muerte fue una advertencia. El Golden Gate es un barco que todo mundo sabe que ahí está enterrado bajo el mar y que tiene una inmensidad de dinero en oro y la gente no se avienta a sacarlo no sólo por lo costoso de financiar otra expedición sino por la serie de eventos trágicos que han ocurrido en torno a él.

A. C. L.: ¿Qué crees que haya sido esa aparición que viste?
Eduardo Estrada: No lo puedo explicar qué era, quién era, pero no fue obra de mi imaginación ni de un sueño.

A. C. L.: ¿Si se volviera a hace otra expedición para sacar el oro del Golden Gate aceptarías ir de nuevo?
Eduardo Estrada: Yo creo que sí. Creo que el ser que se me apareció no fue un mal augurio porque estuvo parado del lado derecho al pie de mi cama. Tal vez fue una señal de que yo soy el indicado en sacar el oro o que mi vida corría peligro, no lo sé.

A. C. L.: Muchas Gracias.


 EL HUNDIMIENTO DEL S. S. GOLDEN GATE, LA VERJA DORADA

A 2:30 pm el lunes el 21 de julio de 1862 -en medio de la Guerra Civil americana- uno de los vapores más rápidos dejó San Francisco entonces en la Costa Oriental con 338 pasajeros y tripulación, más $1.4 millón en oro, destino Panamá. El S.S. la Verja Dorada sostuvo el registro para el viaje de 11 días y cuatro horas durante sus primeros cuatro años en la ruta (1851-1855), cubriendo la distancia a un promedio de 12 nudos. Este viaje no se completaría por lo menos no para las 213 personas perdidas cuando la nave la invadió el fuego y se hundió frente a Manzanillo, México. El SS la Verja Dorada fue construido en 1851, y se quemo en 1862 en México, a las 4:45 PM el domingo el 27 de julio de 1862 con la tripulación y pasajeros que disfrutaban la cena, se descubrió el fuego entre los artefactos de la galera a popa. El humo estaba esparciendo en medio del buque del escotillón de cuarto de artefacto. La nave estaba provista con bombas y varios botes salvavidas. Los pasajeros estaban empezando a saltar de la nave, o con los salvavidas. Ben Holladay, un neoyorquino que viaja con su compañero comercial, se agarro a una escalera de mano saltó y surgido ileso recogió por uno de los botes salvavidas. Tardaron como 20 horas antes de que ellos localizaran Manzanillo (a menudo llamado Manzanilla en los informes más tempranos). Algunos sobrevivientes se aferraron a los barcos, incluso J. Enba, un escultor italiano que había trabajado en San Francisco. Enba se pasó cuatro horas en el agua y se aferró al lado de un bote salvavidas. Las personas del lugar continuaron encontrando y enterrando cuerpos durante por lo menos un año después de la tragedia. De aquéllos perdidos, la carga se cayó en su mayoría con los pasajeros dónde sólo 33 de 134 sobrevivieron. Según la víctima y las listas del sobreviviente publicaron después del accidente.

3 comentarios:

  1. la familia de un muy buen amigo es dueña de ese lugar incluso de hotel , me comento varios detalles que no mencionaron ustedes , saludos

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  2. me podrias proporcionar mas datos del barco y de su historia o donde buscarlos gracias

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  3. En 1986 hicimos una expedición ,en ese tiempo estaba un remolque con a/a en la playa,todavía estaban trabajando.en la recuperación.

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