jueves, 9 de julio de 2020

EL ECLIPSE DE 1991 Y LOS OVNIS

UN DÍA MUY SIGNIFICATIVO PARA LOS MEXICANOS
Roberto S. Contreras Esparza

No hay duda de que uno de los fenómenos más atrayentes que nos ofrece la naturaleza, es el de los eclipses y no está de más recordar esa singular fecha ahora que se cumplen años de aquel gran eclipse que cubrió parte de nuestro país. Todo sucedió el 11 de julio de 1991 cuando se produjo un eclipse solar total. El cual tuvo una duración récord en su punto máximo de 7 minutos y 2 segundos. Su sombra cubrió varias zonas del país, entre ellas la Ciudad de México, donde se vivió uno de los días más singulares de los que muchos capitalinos tenemos memoria. Inicio en el océano pacífico y Hawái, continuó a través de México y siguió rumbo a Centroamérica. En todos los medios informativos, en muchos programas, la noticia se difundió y como sucede siempre se dijo de todo, y no faltaron los fatalistas y locos que inventaron cosas irreales, lo que generó temor en muchas personas que, el día del eclipse, optaron por quedarse en casa y no salir a laborar, salvo para ver este gran fenómeno astronómico.


INTERÉS POR EL FENÓMENO ASTRONÓMICO
Y LOS OVNIS

Su trayectoria se conocía previamente y así, nos preparamos para disfrutar y poder ver tal evento solar. Había sido una mañana con nubes en algunas zonas, pero a esa hora la mayor parte de la ciudad tenía cielo despejado, lo que permitió ver en su esplendor este eclipse que duraría unos seis minutos y segundos. Fue algo memorable, veías como todo en pleno día se oscurecía, cambiaba el clima dramáticamente, se escuchaban gallos, aves y perros ladrar, el alumbrado público se encendió automáticamente, fue algo increíble. Durante el evento miles de personas en la ciudad y el resto del país estaban mirando al cielo, y muchas de ellas aseguraron que vieron objetos extraños voladores u OVNIs, durante el eclipse. Para mí y para las personas interesadas por los no identificados este acontecimiento fue crucial, pues se grabaron cosas u objetos sobre nuestro cielo. Recordemos que veníamos de una década (80, s) en donde el fenómeno OVNI no había tenido relevancia, y al ver lo que sucedió durante el eclipse del 91, sirvió y dio pie para que en México se registrara una de las oleadas más grandes y perdurables en cuanto a los no identificados se refiere y que el interés por los posibles visitantes del espacio se avivara.


EL INICIO DE LA LLAMADA TERCERA
GENERACIÓN DE INVESTIGADORES

Hace poco, por ahí alguien sugirió celebrar el día mundial del fenómeno OVNI, y esto tuvo réplica entre los millones de borregos aficionados del tema que solo copian y pegan, que de inmediato aceptaron tal propuesta y ya lo llevan a cabo, y está bien, que sigan lo que otros dicen sin reflexionar y tal vez por tratar de ser algo o pertenecer a ese movimiento. Pero yo creo que, en nuestro país, para el mexicano, si se ha de celebrar un día especial para conmemorar la manifestación de los no identificados, siempre he sugerido, que sea este día, pues en lo personal, y creo que para muchos amigos y colegas que aun andan por ahí, el gran eclipse del 11 de julio del 91, marco de forma muy especial y significativa la manera de ver, querer entender y cuestionar la aparición de los OVNIs sobre nosotros en México… ¿No cree usted?