miércoles, 21 de noviembre de 2018

LA ANTIGUA EX HACIENDA DE SAN JERÓNIMO

VESTIGIOS E HISTORIA EN IXTAPALUCA
Por: Roberto S. Contreras Esparza
Constantemente, nos llega información o fotografías sobre eventos o lugares para investigar. Las más de las veces se nos hacen difícil por la distancia de los lugares que nos envían. En ocasiones tratamos de cubrir averiguando la historia y lo que acontece en tales lugares antes de ponernos en camino. Como en esta ocasión, que de cierta forma fortuita llegamos a una antigua hacienda ubicada en el Estado de México. De ella ya teníamos referencias, ya nos habían contado algunas leyendas, anécdotas y sucesos que quienes la han visitado, aseguran ocurren ahí. Sucesos extraños que al escucharlos levantan el morbo y de inmediato (para los amantes de la historia y sucesos sobrenaturales) quisieran ya estar ahí. Este es el caso que vivimos al visitar una vieja ex hacienda llamada de San Jerónimo en Ixtapaluca. Pero antes de contar lo que encontramos, veamos un poco de la historia de la zona y el lugar a donde llegamos en días pasados.

IXTAPALUCA Y TLAPACOYA EN
LA ÉPOCA PREHISPÁNICA
En el periodo del Pleistoceno, en Tlapacoya se encontraron los restos humanos, animales y vegetales más antiguos de la Cuenca de México, otros testimonios prehistóricos son: las pinturas rupestres del cerro del Elefante, la cueva Burrera de Tlalpizahuac, la piedra letreada de las minas de arena la Rosita de Ixtapaluca, y el cráneo hallado en Tlapacoya. Se desconoce el lugar de procedencia de los primeros hombres que llegaron a Ixtapaluca, los asentamientos humanos se registran entre los años 1100 antes de Cristo y 100 d. C.; cuando Xólotl inicia su reinado en Tenayuca. Se dice que Techotlala uno de sus hijos funda Texcoco; este tuvo un hijo llamado Ixtlixóchitl, a quien donó 11 pueblos entre ellos Ixtapaluca y Coatepec. Su señor fue Izcotzin y su gobernador Cuahuitzilotzin.

VESTIGIOS RELEVANTES DE NUESTRO PASADO
En Ixtapaluca se encuentra Acozac, un sitio arqueológico que por algún tiempo fue conocido como Ixtapaluca Viejo hasta 1973, fecha en que los terrenos del antiguo rancho de Acozac se dieron como lotes para dar lugar al fraccionamiento y club de golf y por extensión se le otorgó el mismo nombre a la zona arqueológica. El señor que reinaba en Ixtapaluca se llamaba Izcotzin y el gobernador Cuahuitzilotzin; quien tuvo una participación valerosa, ya que los Tepanecas, tomaron el lugar como entrada para llegar al reinado de Texcoco, apoderarse de él y derrotar a Ixtlilxóchitl. Se le ha relacionado recientemente con el sitio de Tlazallan - Tlallanoztoc, mencionado en el Códice Xólotl como asiento del nieto de Xólotl Techotlallatzin. Se ha encontrado aquí cerámica que demuestra que el sitio estuvo ocupado en las épocas mencionadas en las fuentes. La ocupación inicia con la fase Azteca I (900 a 1200 después de Cristo), continuando en la fase Azteca II (1200 a 1430), que es la que coincide con el reinado de Techotlallatzin. Las últimas estructuras, que son las que están visibles, corresponden a la fase Azteca III (1430 a 1521).

DESARROLLO Y FLORECIMIENTO DE LA ZONA
Ixtapaluca es uno de los 125 municipios del Estado de México, ubicado en la parte centro-sur de la cuenca de México. Fisiográficamente, está localizado en el eje neo volcánico, en la zona oriente del estado. Se ubica a 7.5 kilómetros de la Ciudad de México, capital de la República Mexicana, y a 110 kilómetros de Toluca de Lerdo, capital del Estado de México. En él están situadas las carreteras nacionales de México-Puebla y México-Cuautla que se bifurcan precisamente dentro de su territorio. Sus límites territoriales con otros municipios y estados son: al norte, con los municipios de Texcoco y Chicoloapan; al noroeste, con La Paz; al este, con Valle de Chalco Solidaridad; al sur, con Chalco; al sureste, con el municipio de Tlalmanalco, y al este, con el estado de Puebla.

LA ANTIGUA HACIENDA DE SAN JERÓNIMO
Ahí a las orillas de la Unidad Habitacional de Cuatro Vientos se encuentran las ruinas de lo que fue en otrora una gran hacienda que en sus mejores días gozaba del modernismo y la actividad que ofrecían en esos años. Se dice que fue construida en el siglo XVIII, que sus edificaciones han sido mudos testigos de nuestra independencia y que sirvió activamente en los años revolucionarios. Su propietario o uno de sus dueños fue Don Hilario Juárez, activo comerciante que usaba la hacienda para diversas actividades de ganado y agropecuarias. En su interior existió un gran tinacal de pulque. También fue una importante productora de leche que dio empleo a muchas familias.

MUCHA HISTORIA AHÍ
Al visitarla, uno comprende de inmediato que pisa terrenos de un lugar que gozaba de bonanza hace ya décadas, ahí hay historia que sus enormes paredes de adobe, gruesas vigas y polines de buenas maderas sostienen aún. La vieja hacienda era amplia, se nota por los cuartos y patios que servían para las personas que ahí vivían con sus familias. Se pueden apreciar aún las ruinas de las casas de los trabajadores. Si uno camina y la examina con cuidado, podrá contemplar detalles que solo para quienes aman la historia y estas familiarizados con este tipo de edificaciones derruidas por los años, notara que aún se ve, el pesebre de lo que fue el establo y las numerosas argollas metálicas de los bebederos en donde amarraban a las vacas.

FANTASMAS, TESOROS Y MISTERIO
Se dice que aquí espantan, que animas que murieron y que en otros años vivieron ahí deambulan por eso cuartos, patios y sitios que aún están de pie, que en ocasiones especiales el visitante ajeno a lo que ahí acontece e inmerso en su mundo, en sus preocupaciones al pasar por ahí, ha visto o se han topado de frente con algunos de este tipo de fenómenos, y que salen despavoridos buscando alguna explicación a lo que vio. No pueden faltar las interesantes historias de tesoros enterrados en esa hacienda de gente pudiente que ahí los dejo, ocultos en lugares secretos y ya olvidados. Hay quien asegura que los ha encontrado, otras personas más han hallado monedas, balas, utensilios y vestigios de todo lo que hubo ahí. Objetos que fueron parte de los habitantes de esta hacienda en sus años de actividad.

UN LUGAR ANTIGUO QUE SE ESTÁ CAYENDO
Este lugar que esta franqueado por nuestros majestuosos volcanes, actualmente, se está cayendo, y los vándalos la usan para convivir ahí, en especial esos que con cerebro de hormiga llenan las antiguas paredes con sus pintas sin sentido, que ellos creen que es arte, grafitis que solo manchan la importancia de un lugar con estas características. No se sabe por qué la hacienda fue abandonada, pero posibles explicaciones pululan a su alrededor. Los años, los cambios de gobierno, la economía, la muerte de familiares intestados, la verdad no se sabe que paso con la grandeza de esta hacienda, pero aún está ahí, visítela, vaya con mucho cuidado, contémplela e imagine ya estando en su interior, como habrán sido los años de grandeza de esta deteriorada construcción que se ubica en Ixtapaluca, muy cerca de la gran Ciudad de México.