EX CONVENTO DE CHURUBUSCO

LUGAR HISTÓRICO DE ORIGEN PRECOLOMBINO

Roberto S. Contreras Esparza

En una reciente visita que realizamos al Museo de las Intervenciones, pudimos apreciar un lugar muy especial, lleno de historia con objetos de la vida cotidiana de quienes habitaron ahí, además de armas de ese periodo bélico que por un tiempo nuestra nación vivió. Es curioso, pues son sitios muy accesibles al público, lugares que te hacen entender y querer más tu historia, a tu país, pero extrañamente mucha gente ni conoce el lugar y quien sí sabe sobre él, casi no lo visita. Ya dentro de este Convento, preguntamos y averiguamos lo siguiente:

DE ORIGEN PREHISPÁNICO

Sobre los restos del antiguo templo de Huitzilopochtli, señor mexica de la guerra, se levanta el Ex Convento de Churubusco y una iglesia rodeada con impresionantes cañones. Ahí mismo, justo a un lado del templo de San Diego está el Museo de las Intervenciones, que cuenta con un origen místico, ya que durante la época prehispánica este sitio fue un emplazamiento indígena llamado Teopanzolco, “lugar del templo viejo”, dedicado al dios Huitzilopochtli. Tiempo después, esta construcción fue dedicado a Nuestra Señora de la Asunción, que fue erigido en el siglo XVII sobre un templo edificado por los padres dieguinos, que a su vez había sido construido donde existió una ermita franciscana desde 1524.

MONASTERIO, FORTALEZA, HOSPITAL Y MUSEO

De los años de 1846 a 1848, durante la invasión estadounidense a nuestro país, los militares mexicanos lo utilizaron como fortaleza para resistir a las tropas enemigas. Algunos años después, el edificio funcionó como hospital militar para enfermos contagiosos y posteriormente fue abandonado por mucho tiempo, hasta que en 1933 se inauguró el Museo Histórico de Transportes. En una de las bardas que rodean el atrio, se muestran representadas las 14 estaciones del Vía Crucis hechas con azulejos fabricados en el horno del ex convento en 1800. El interior custodia un retablo barroco dedicado a la Asunción de la Virgen con pinturas de temas religiosos. A un lado, la capilla de San Antonio se halla totalmente revestida de azulejos.

OBJETOS QUE NOS RECUERDAN AQUELLOS TIEMPOS

Este sitio cuenta la historia de las intervenciones extranjeras en México. Hay banderas antiguas y todo tipo de armas que relatan a los visitantes cómo fueron las diferentes batallas que resistieron los muros del Ex Convento, que todavía tiene algunos impactos de bala en su fachada. La planta baja del museo está dedicada a su pasado como monasterio de los monjes franciscanos que llegaron a Churubusco en 1524. La cocina y el comedor de los monjes que se recreó casi a la perfección, para que los visitantes pueden ver a detalle la austeridad en la que vivían. Una de las partes que más se disfrutan está afuera, en el huerto. Es un espacio también recreado a como se usaba en esos tiempos, y está lleno de árboles frutales y hierbas aromáticas. Los monjes sembraron ahí plantas medicinales que utilizaban los mexicas y muchas otras que trajeron los misioneros que llegaban a México desde otras colonias españolas.

CRÓNICA VISUAL DE LA INVASIÓN

Ya dentro y subiendo las escaleras comienza el recorrido por las diferentes intervenciones extranjeras en nuestro país. La primera de ellas fue la estadounidense en 1846, cuando expulsaron a los monjes del convento para convertirlo en hospital y fortaleza para las tropas. De hecho, justo antes de subir hay un Cristo que posiblemente fue decapitado por las tropas norteamericanas. Esta invasión inició cuando el gobierno mexicano se negó a vender Texas a Estados Unidos. Enviar tropas a México fue un mensaje de que tomarían el terreno a como diera lugar.

EL HONORABLE BATALLÓN DE SAN PATRICIO

Durante esta batalla se unió al ejército mexicano un grupo de soldados irlandeses y escoceses conocidos como el Batallón de San Patricio (sobre este suceso se ha escrito y hablado mucho) que consideraron injustos los motivos que tenía el gobierno estadounidense para invadir México. Por eso el primer domingo de cada mes una banda de gaitas sale del museo para rendir homenaje a los soldados que se unieron al frente que defendió al Ex Convento. Durante las celebraciones por los pasillos del Museo de las Intervenciones se escuchan corridos y canciones populares que sirvieron de banda sonora para estas guerras.

UN LUGAR PARA APRENDER DE NUESTRA HISTORIA

Las armas, objetos y fotografías, especialmente las de la etapa revolucionaria, ayudan a que las personas entiendan un poco más acerca del estilo de vida de quienes pelearon en estos conflictos. Esto es más o menos a grandes rasgos lo que significa este sitio, pero solo es un ejemplo de un lugar del que se podría escribir, hacer documentales, series o películas, ya que es una construcción llena de contraste, emociones, vibras y mucha historia. Si usted tiene la oportunidad y le agradan los sucesos relevantes de nuestro México, no deje de visitarlo.