LA FUERZA DE UNA VOCACIÓN
Por: Roberto S. Contreras Esparza
No cabe
duda, que todos y en cierto momento, sentimos e intuimos una innegable forma de
intromisión extraordinaria, que interfiere en nuestras vidas y cuando esto
sucede en momentos difíciles más frecuente de lo que imaginamos, nos llega la
razón y la claridad para tomar importantes decisiones personales. Los avisos
suelen venir de muchas formas, algunos muy claros y otros complicados, muy
difíciles de entender, pero la vida o el destino, nos habla y nos dice de cómo
proceder. Esos avisos que muchos llamamos coincidencias nos marcan y son
decisivos en nuestras futuras vidas. Algo parecido ocurrió en este relato, una
historia de amor, obstaculizada por una vocación que fue más fuerte que los
sentimientos provocando la resignación al camino que les marco en ese momento
su destino. Y tal, vez alguien más.
EXTRAÑOS AVISOS DEL MÁS ALLÁ
El
siguiente caso, que tuvo lugar en la colonia Santa Fe, del Distrito
Federal, Delegación Álvaro Obregón. En donde hace ya algún tiempo,
una pareja de jóvenes recibió “de cierta forma”, lo que para ellos se convirtió
en un misterioso aviso, un mensaje que decidió sus vidas. La evidencia
principal, una rara e interesante fotografía, con la fuerza suficiente para
mover el destino de sus protagonistas. La historia es la siguiente.
EL INICIO DEL SUCESO
Recientemente,
conocí a una señora de nombre Lourdes Sánchez Garduño, quien se dedica a tratar
males del tipo negro y a otras actividades de nigromante quien me relato un
suceso que le había ocurrido y el cual le había llamado la atención, por la
forma tan rara que se le había presentado. Según me contó esta señora, que fue
a visitarla un joven que decía llamarse Jorge Ríos Torres, el necesitaba de sus
servicios, ya que se encontraba en un dilema del tipo amoroso, pues la mujer
que amaba tenía en mente otro camino en donde no estaba el incluido. Le pido,
le suplico, que le ayudara a conseguir el cariño de su amada, pues ella quería
ser religiosa y se enclaustraría prono, si él no hacia algo para detenerla.
Según contaba Jorge, que su novia de nombre Luz María Navarrete Montoya, le
había comunicado ese deseo de convertirse en religiosa ya que a pesar del
cariño que sentía por él, sabía que era más el amor por Dios, por lo cual
pronto tomaría esa decisión.
NO PODÍA RESIGNARSE
Después
de tantas suplicas la señora Lourdes (quien gozaba de buena fama como
hechicera) y al ver el estado anímico del muchacho, decidió ayudarle a tratar
de conseguirle el amor de su novia para lo cual le pido su nombre algunos
accesorios personales y otros datos que necesitaba para el conjuro, pero
también requería una fotografía. Dos días después llego Jorge a la casa de Doña
Lourdes, llevaba las cosas que le había pedido y la fotografía, en donde se
apreciaba abrazándose con su amada. Dejo las cosas y después de varias
instrucciones a seguir de acuerdo al susodicho hechizo, Jorge salió de la casa
de la curandera.
COMIENZA EL MISTERIO
Ya con
las cosas, Doña Lourdes comenzaría el ritual al día siguiente pensando que esos
trabajos de amores eran muy difíciles y que trataría de hacer lo que pudiera
para ayudar al triste muchacho. Guardo las cosas de Jorge y puso la fotografía
en su altar, ahí donde estaban presentes imágenes que marcaban un sincretismo
esotérico de fuerte impacto para el pagano. Pero lo raro inicia aquí, porque al
día siguiente cuando Doña Lourdes fue por la fotografía a su altar e iniciar el
hechizo, noto que la foto estaba poniéndose blanca, cambiaba de color y pensó
que se debía al mismo revelado o a la calidad de la fotografía. Ya de noche,
con la foto en la mano, vio como se formaba otra mancha blanca de lado
izquierdo junto a la muchacha, pero parecían unas “alas”, noto también que la
foto estaba ligeramente caliente y esa mancha se hacía más definida. Doña Lulú,
con ese instinto que sobrenatural que tanto presumía, percibió una extraña
sensación, alguien o algo estaba en ese momento ahí. Por instinto, dejo la foto
en el altar y se fue a dormir. Consultando con su almohada estuvo pensando el
ese raro suceso y así se quedo dormida.
LA CONCLUSIÓN Y EL TOQUE DE ¿DIOS?
Al día
siguiente se presento Jorge, para ver los resultados y saber el estado de su
caso y fue cuando Doña Lourdes le platico lo sucedido: “Mira mijo, yo no sé que
esté pasando entre tu novia y tu, pero hay cosas más fuertes que los trabajos
negros, más fuerte que los hechizos y el amor es una de esas cosas, creo que el
destino de tu novia es el de ser religiosa y ni tú, ni yo podemos evitarlo,
pues así está marcado, tal vez por Dios nuestro Padre Santísimo”… La señora le
mostró la fotografía a Jorge y le platico lo acaecido esa rara noche,
asegurándole que a la muchacha le habían salido “Alas”, lo que era un claro
aviso de su vocación por lo religioso y que en eso ella no se metía, porque
le podría pasar algo malo ya que no estaba tomando en cuenta las
señales de Dios. Jorge, la miro con un aire de duda, no entendía lo que le
platicaban, él quería el amor de su novia. Pero después de hablar por un buen
rato, tomo sus cosas y se alejo de Doña Lourdes, maldiciendo e insultando a la
curandera ya que no le creía lo que le había platicado y argumentando que ella
le había hecho algo a la foto.
SON MAS FRECUENTES DE LO QUE NOS IMAGINAMOS
Tiempo
después averiguamos que Jorge se tuvo que resignar y perder a su novia, pues su
vocación era mayor, este caso a Doña Lourdes le dejo una gran y extraña
experiencia. Y así, conocimos este singular caso de la “mujer con alas”,
aceptando tal vez, que esos avisos (esta vez en una fotografía) de la vida, del
destino y hasta del azar son más frecuentes de lo que nos imaginamos y solo nos
falta poder interpretarlos, pero cuando suceden marcan nuestras vidas de una
forma muy impactante.