VESTIGIOS
E HISTORIA EN IXTAPALUCA
Por:
Roberto S. Contreras Esparza
Constantemente,
nos llega información o fotografías sobre eventos o lugares para investigar.
Las más de las veces se nos hacen difícil por la distancia de los lugares que
nos envían. En ocasiones tratamos de cubrir averiguando la historia y lo que
acontece en tales lugares antes de ponernos en camino. Como en esta ocasión,
que de cierta forma fortuita llegamos a una antigua hacienda ubicada en el Estado
de México. De ella ya teníamos referencias, ya nos habían contado algunas
leyendas, anécdotas y sucesos que quienes la han visitado, aseguran ocurren
ahí. Sucesos extraños que al escucharlos levantan el morbo y de inmediato (para
los amantes de la historia y sucesos sobrenaturales) quisieran ya estar ahí.
Este es el caso que vivimos al visitar una vieja ex hacienda llamada de San
Jerónimo en Ixtapaluca. Pero antes de contar lo que encontramos, veamos un poco
de la historia de la zona y el lugar a donde llegamos en días pasados.
IXTAPALUCA
Y TLAPACOYA EN
LA ÉPOCA PREHISPÁNICA
En
el periodo del Pleistoceno, en Tlapacoya se encontraron los restos humanos,
animales y vegetales más antiguos de la Cuenca de México, otros testimonios
prehistóricos son: las pinturas rupestres del cerro del Elefante, la cueva
Burrera de Tlalpizahuac, la piedra letreada de las minas de arena la Rosita de
Ixtapaluca, y el cráneo hallado en Tlapacoya. Se desconoce el lugar de
procedencia de los primeros hombres que llegaron a Ixtapaluca, los
asentamientos humanos se registran entre los años 1100 antes de Cristo y 100 d.
C.; cuando Xólotl inicia su reinado en Tenayuca. Se dice que Techotlala uno de
sus hijos funda Texcoco; este tuvo un hijo llamado Ixtlixóchitl, a quien donó
11 pueblos entre ellos Ixtapaluca y Coatepec. Su señor fue Izcotzin y su
gobernador Cuahuitzilotzin.
VESTIGIOS
RELEVANTES DE NUESTRO PASADO
En
Ixtapaluca se encuentra Acozac, un sitio arqueológico que por algún tiempo fue
conocido como Ixtapaluca Viejo hasta 1973, fecha en que los terrenos del
antiguo rancho de Acozac se dieron como lotes para dar lugar al fraccionamiento
y club de golf y por extensión se le otorgó el mismo nombre a la zona
arqueológica. El señor que reinaba en Ixtapaluca se llamaba Izcotzin y el
gobernador Cuahuitzilotzin; quien tuvo una participación valerosa, ya que los
Tepanecas, tomaron el lugar como entrada para llegar al reinado de Texcoco,
apoderarse de él y derrotar a Ixtlilxóchitl. Se le ha relacionado recientemente
con el sitio de Tlazallan - Tlallanoztoc, mencionado en el Códice Xólotl como
asiento del nieto de Xólotl Techotlallatzin. Se ha encontrado aquí cerámica que
demuestra que el sitio estuvo ocupado en las épocas mencionadas en las fuentes.
La ocupación inicia con la fase Azteca I (900 a 1200 después de Cristo),
continuando en la fase Azteca II (1200 a 1430), que es la que coincide con el
reinado de Techotlallatzin. Las últimas estructuras, que son las que están
visibles, corresponden a la fase Azteca III (1430 a 1521).
DESARROLLO
Y FLORECIMIENTO DE LA ZONA
Ixtapaluca
es uno de los 125 municipios del Estado de México, ubicado en la parte
centro-sur de la cuenca de México. Fisiográficamente, está localizado en el eje
neo volcánico, en la zona oriente del estado. Se ubica a 7.5 kilómetros de la
Ciudad de México, capital de la República Mexicana, y a 110 kilómetros de
Toluca de Lerdo, capital del Estado de México. En él están situadas las
carreteras nacionales de México-Puebla y México-Cuautla que se bifurcan
precisamente dentro de su territorio. Sus límites territoriales con otros
municipios y estados son: al norte, con los municipios de Texcoco y
Chicoloapan; al noroeste, con La Paz; al este, con Valle de Chalco Solidaridad;
al sur, con Chalco; al sureste, con el municipio de Tlalmanalco, y al este, con
el estado de Puebla.
LA
ANTIGUA HACIENDA DE SAN JERÓNIMO
Ahí
a las orillas de la Unidad Habitacional de Cuatro Vientos se encuentran las
ruinas de lo que fue en otrora una gran hacienda que en sus mejores días gozaba
del modernismo y la actividad que ofrecían en esos años. Se dice que fue
construida en el siglo XVIII, que sus edificaciones han sido mudos testigos de
nuestra independencia y que sirvió activamente en los años revolucionarios. Su
propietario o uno de sus dueños fue Don Hilario Juárez, activo comerciante que
usaba la hacienda para diversas actividades de ganado y agropecuarias. En su
interior existió un gran tinacal de pulque. También fue una importante
productora de leche que dio empleo a muchas familias.
MUCHA
HISTORIA AHÍ
Al
visitarla, uno comprende de inmediato que pisa terrenos de un lugar que gozaba
de bonanza hace ya décadas, ahí hay historia que sus enormes paredes de adobe,
gruesas vigas y polines de buenas maderas sostienen aún. La vieja hacienda era
amplia, se nota por los cuartos y patios que servían para las personas que ahí
vivían con sus familias. Se pueden apreciar aún las ruinas de las casas de los
trabajadores. Si uno camina y la examina con cuidado, podrá contemplar detalles
que solo para quienes aman la historia y estas familiarizados con este tipo de edificaciones
derruidas por los años, notara que aún se ve, el pesebre de lo que fue el
establo y las numerosas argollas metálicas de los bebederos en donde amarraban
a las vacas.
FANTASMAS,
TESOROS Y MISTERIO
Se
dice que aquí espantan, que animas que murieron y que en otros años vivieron
ahí deambulan por eso cuartos, patios y sitios que aún están de pie, que en
ocasiones especiales el visitante ajeno a lo que ahí acontece e inmerso en su
mundo, en sus preocupaciones al pasar por ahí, ha visto o se han topado de
frente con algunos de este tipo de fenómenos, y que salen despavoridos buscando
alguna explicación a lo que vio. No pueden faltar las interesantes historias de
tesoros enterrados en esa hacienda de gente pudiente que ahí los dejo, ocultos
en lugares secretos y ya olvidados. Hay quien asegura que los ha encontrado, otras
personas más han hallado monedas, balas, utensilios y vestigios de todo lo que hubo
ahí. Objetos que fueron parte de los habitantes de esta hacienda en sus años de
actividad.
UN
LUGAR ANTIGUO QUE SE ESTÁ CAYENDO
Este
lugar que esta franqueado por nuestros majestuosos volcanes, actualmente, se
está cayendo, y los vándalos la usan para convivir ahí, en especial esos que
con cerebro de hormiga llenan las antiguas paredes con sus pintas sin sentido, que
ellos creen que es arte, grafitis que solo manchan la importancia de un lugar
con estas características. No se sabe por qué la hacienda fue abandonada, pero
posibles explicaciones pululan a su alrededor. Los años, los cambios de
gobierno, la economía, la muerte de familiares intestados, la verdad no se sabe
que paso con la grandeza de esta hacienda, pero aún está ahí, visítela, vaya
con mucho cuidado, contémplela e imagine ya estando en su interior, como habrán
sido los años de grandeza de esta deteriorada construcción que se ubica en
Ixtapaluca, muy cerca de la gran Ciudad de México.