EL OVNI QUE BAJO EN LA VOCA 8
Por
Roberto S. Contreras Esparza
No
cabe duda de que, en ocasiones al realizar tu trabajo, te encuentras (como en mi
caso) con eventos que te marcan de por vida, algo que no buscaste y ni lo
imaginaste. Esto me sucedió a mí, cierto día del mes de febrero cuando a
temprana hora recibo varios avisos de algo que se había manifestado en el cielo
al norte de la ciudad. Como reportero investigador de la revista Contacto OVNI
por aquellos años, yo fui en busca de mi nota, acudí visitando el lugar que me habían
dicho, pero no imaginaba, ni sabía lo que ahí iba a encontrar, nunca supe la
magnitud que tendría tal encuentro que fue creciendo mientras conocíamos los
testimonios y versiones de testigos y protagonistas involucrados en este caso. Debido
a ello, cada año del mes de febrero soy requerido por algún medio que trata
estos temas de los no identificados para platicar sobre ello y creo yo, con la
intención de ahondar en detalles sobre este avistamiento, para recordarlo y que
las nuevas generaciones lo conozcan. Cabe destacar, que el año del 2018 pude
dar una plática conferencia en la Vocacional No, 8, algo muy significativo y
especial para mí.
Desde
que sucedió este caso, se ha dicho de todo e incluso se han inventado cosas que
nunca sucedieron, pero por fortuna, se logró que no se contaminara como otros
casos y pasara a ser algo relevante en la casuística sobre los “alienígenas” en
México, como algo serio y reconocido por los buenos investigadores. Sobre el
caso, siempre he pensado o tratado de darle una salida lógica, saber que pudo
haber sido y porque se presentó ahí, en esa zona, bajar por unos minutos e
irse. ¿Qué buscaba?, ¿qué querían probar? Podríamos especular que fue algún tipo
de experimento de alguna súper potencia terrestre, un objeto con tecnología de
punta sobrevolando una de las urbes más pobladas del mundo. ¿Podría ser?, pero
es difícil saberlo a ciencia cierta, lo que sí es un hecho, es que algo bajo
ahí, y con tecnología muy distinta a la que conocemos, y dejo evidencia
sumamente interesante sobre su presencia y detalles a considerar, que aquí le
expondremos. También me gustaría señalar “humildemente”, que, en mi carrera como
investigador, no sólo es, ni esta esté gran suceso del OVNI-14-2000, pues si se
toman la molestia de conocerme, de leerme, en especial sobre mi trabajo como
investigador, se darán cuenta que orgullosamente puedo decir, que mi carrera es
basta, generosa, tanto el fenómeno OVNI, como en lo paranormal y demás misterios
de las otras realidades.
Y
siempre tratando de ser serio y objetivo, mi esfuerzo me ha costado, y sigo
aprendiendo e indagando. Es por eso que ahora y después de tantos años, me he
atrevido a escribir, a plasmar mi punto de vista referente a tan mencionado
caso, ya en los anales ovnisticos de México. Consideremos, que siempre pedimos
y queremos ver evidencia sólida de los visitantes del espacio, o de donde
vengan. Y cuando la hay, la cuestionamos, no se investiga a fondo y solo nos
limitamos a presentarla como variedad en los programas dedicados a estos temas
tanto en televisión, radio y medios escritos. Las instituciones de estudio,
nuestras máximas escuelas y departamentos científicos en México, no toman a
este fenómeno en cuenta, tal vez porque los rebasa y podrían verse expuestos al
tratar de explicar algo que los supera notablemente. No estamos preparados para
ello, no sabemos cómo tratar este tipo de fenómenos, y no se sabe qué hacer
ante ellos, ni, aunque bajen en el patio trasero como ocurrió en este caso, que
se presentó en una escuela del IPN (Instituto Politécnico Nacional), y no se
hizo nada. Y muchos solo se burlaron, pero como se dice por ahí… “El ignorante
se burla cuando desconoce”. Y fue preferido hacer eso que enfrentar a un
fenómeno que al parecer siempre ha estado aquí, y que apenas comenzamos a
comprender toda su magnitud e importancia. Esperando avivar su interés por este
caso, lo invitamos a iniciar esta lectura.