lunes, 29 de junio de 2020

EL VERDADERO ÁRBOL DE LA NOCHE VICTORIOSA

NO ESTA EN POPOTLA, NI EN TACUBA,
ESTA EN LOS REMEDIOS
Por Roberto S. Contreras Esparza
Hace ya algunos años, cuando comenzaba a hurgar en estos misterios históricos, llego a mí un documento que hablaba sobre algunas peculiaridades de nuestro México histórico, entre esas cuestiones había en el texto, sucesos tan extraños e importantes de los que casi no se hablan, por falta de información o porque los especialistas prefieren omitir y quedarse con la historia ya establecida. Ahí se mencionaba, por ejemplo, sobre la osamenta de Cuauhtémoc que está en Ixcateopan, que no es la verdadera, también venia el posible origen mexicano de Tomas Alba Edison y otros sucesos históricos que me interesaron mucho, pero que me dejaban más duda que aceptación. Uno en especial me llamo fuertemente la atención y es sobre la verdadera ubicación del “Árbol de la Noche Triste”, el que se encuentra cerca del Metro Popotla, y me atrajo eso porque yo vivía cerca de tal sitio y lo conocía muy bien, pero que no fuera ese el árbol en el que el invasor Cortes paro para hacer el recuento de sus daños, si se me hacía muy atrayente esa posibilidad.

¿EN DONDE SE ENCUENTRA EL VERDADERO ÁRBOL?
Tiempo después conocí a un grupo de personajes de la mexicanidad, eso que entiende nuestras tradiciones a su antojo y las manifiestan como creen y pueden. Ahí uno de los señores principales, el más serio y centrado, me contó la historia de cómo fue la salida de los hispanos de la Gran Tenochtitlan y que sucedió después, pero me mostro escritos y más documentos que avalaban tal suceso, y fue así que yo me propuse indagar y tratar de saber si eso era cierto, y con documentos, notas y ciertos apuntes, esto fue lo que obtuve años después y espero sea del interés y pueda dar un poco de luz sobre este desacuerdo histórico. Cabe hacer notar, que sobre ello, ya se ha escrito y se ha dicho mucho en otros medios, pero aquí esta lo que yo encontré y vi cuando visite el lugar donde está el mencionado árbol. Pero antes un poco de historia de cómo sucedió todo esto.

LA NOCHE TRISTE Y LA CAÍDA DE TENOCHTITLÁN
El 30 de junio de 1520, ocurrieron en la Gran Tenochtitlán, ciertos acontecimientos que ocasionaran que Cortés y su gente tuviera que abandonar la ciudad ante el ataque enardecido de cientos de mexicas. La ciudad se encontraba dominada por los españoles, que tenían secuestrados al Emperador Moctezuma. Teniendo Cortés que salir a asistir la llegada de una expedición española comandada por Pánfilo de Narváez, dispuesta a cuestionar su raro proceder. En la ciudad mexica estalló una rebelión. Cortés había dejado al mando a Pedro de Alvarado (quien era un sanguinario), el cual mandó asesinar a numerosos líderes mexicas y que este suceso es conocido como la “Matanza del Templo Mayor”. Ocasionando que el pueblo mexica enfureciera y comenzara la guerra.

MUERE MOCTEZUMA Y ENTRA CUITLAHUAC
Cuando Cortés llega a la ciudad, pidió al prisionero Moctezuma que intente calmar a sus aún “súbditos”. Se cuenta que salió al balcón de su palacio a hablarle a su gente, quienes comprendieron que su antiguo gobernante tan solo era un títere de los invasores, y lo atacaron con piedras y flechas, hasta darle muerte. Cuentan algunas fuentes que Cortés mandó asesinar a todos los líderes mexicas que tenía secuestrados, debido a que ya no le servían. Los líderes mexicas, eligieron a Cuitláhuac como caudillo sucesor contra los españoles, quien con pleno y ágil poder de mando organizó el ataque a los españoles de tal manera que éstos no tuvieron otro remedio que huir de la ciudad. Cortés y sus capitanes decidieron salir al amparo de la noche y así sorprender al enemigo y para ello se había construido un gran puente de madera que les permitiría librar los fosos. Al llegar la noche Cortés tuvo como ventajas la lluvia, la oscuridad y el lodo, este último elemento apagaba las pisadas de los caballos y bajo esas circunstancias los españoles emprendieron la retirada llevando en sus alforjas el pesado cargamento del botín.

HUYEN DE LOS TEPANECAS
Se le atribuye a una anciana el haber dado la alarma, pero según el propio Cortés, fueron los centinelas enemigos quienes se percataron de la huida. Cuando la noticia llegó al gran teocalli, el sacerdote tocó el huéhuetl avisando a los otros teocallis los que respondieron de inmediato, los jefes guerreros hicieron sonar sus caracoles y el ejército mexica se volcó contra el de Cortés. El puente de madera, que tan útil les era a los españoles fue tomado por los mexicas, creándose un verdadero desorden y confusión, según cuenta el propio Bernal Díaz del Castillo. Perseguidos por los mexicas, los españoles entraron a Tlacopan pero ahí fueron atacados por los de Azcapotzalco y a pesar de la bravura con que se batió el hispano pudo ver a su ejército maltrecho y cansado mostrando las heridas que el enemigo les había causado. 

EL GRAN CUITLAHUAC ARREMETE
CONTRA LOS ESPAÑOLES
A este episodio en el cual el conquistador hubo de llorar su derrota, se le conoce como “La Noche Triste” o de la victoria para nosotros, siendo el gran vencedor Cuitláhuac. Cerca de la estación del metro Popotla se encuentra el ahuehuete conocido como el árbol de la noche triste, porque según la tradición, ahí se sentó Cortés a llorar su derrota. Este punto nos resulta medio difícil de creer, pues está relativamente cerca de lo que era la gran ciudad de Tenochtitlan, y más delante de ahí esta Tacuba (Tlacopan), quienes también pertenecía a la triple alianza, por lo mismo, es difícil aceptar que ahí fue donde Cortés lloro sus pérdidas. Se cuenta que, al reorganizarse los señoríos del Anáhuac, Cuitláhuac envió embajadas para establecer alianzas con el fin de expulsar a los españoles. Las alianzas no se llevaron a cabo porque los pueblos antes subyugados por los mexicas, por fin se veían libres del dominio azteca, considerando a Cortés como su aliado. Cuando Cuitláhuac intentó una perpetua y firme alianza con los tlaxcaltecas, sus enemigos tradicionales, también fue rechazada a pesar de que Xicoténcatl, el jefe guerrero del ejército tlaxcalteca, sí estaba de acuerdo con dicha alianza. Lamentablemente, la enfermedad traída por los españoles, la viruela, denominada teozáhuatl o grano de dios por los mexicas, terminó con la vida del gran Cuitláhuac.

UNA CAPILLA PARA CONMEMORAR
TAL FECHA HISTÓRICA
Los sobrevivientes españoles se reunirían en el territorio aliado de Tlaxcala. Curiosamente, un año después, en 1521, Cortés atacó la ciudad en una embestida devastadora. No sería hasta el 13 de agosto de 1521 cuando Cuauhtémoc, el caudillo sucesor de Cuitláhuac se rindió y entregó la ciudad a los españoles. Cortés había conquistado la maravillosa Tenochtitlán, capital del imperio mexica. Ese día 13 de agosto, era el día de San Hipólito por lo que se decide construir sobre la calzada (México Tacuba) “La Ermita de los Mártires”, para depositar en ella los restos de los españoles que cayeron abatidos ante la furia mexica, esa memorable noche de victoria. Años más tarde en 1581, las autoridades de la Nueva España dan orden de construir en la Ermita mayor, para después un templo que conmemora la caída del Imperio Mexica y la fundación de la Nueva España. En la actualidad es una iglesia en donde se venera los días 28 a San Judas Tadeo. Esta antigua construcción religiosa ha quedado como un recuerdo de aquella gran noche de la victoriosa. 

TAMPOCO ES EL ÁRBOL DE TACUBA
Pero volviendo con el Árbol de Popotla, estamos seguros de que por la cercanía no podría ser ese en el que Cortés lloro, pues si hubieran parado ahí, estarían al alcance de la furia mexica. Más adelante hay otro árbol, otro ahuehuete que también cuenta con su historia. Está ubicado sobre la Calzada Marina Nacional, a un costado del puente donde hacen base los peseros. Este árbol también es mencionado como el verdadero y sale a platica cada que algún historiador o a quien le gusta recordar ese trascendente suceso lo menciona. Pero no creemos y dudamos mucho que sea el árbol que buscamos. Estamos casi convencidos que el verdadero árbol el ahuehuete en donde Cortés paro para descansar, ver daños y bajas sufridas, está en Naucalpan, muy cerca del Santuario de los Remedios e incluso, los historiadores cuentan que esa imagen o figura venerada ahí es muy milagrosa, según dicen, se relaciona a uno de los soldados españoles que huían de los mexicas que ahí la olvido y más o menos esta es su historia.

MÁS ANTIGUA QUE LA VIRGEN DE GUADALUPE
Algunos cronistas e historiadores aseguran que la Virgen de Los Remedios, la mantuvo oculta Juan Rodríguez en lo alto de un Cué (un adoratorio indígena) en el cerro de Los Remedios, en donde actualmente se encuentra el templo dedicado a la Virgen, y que está muy cerca de San Juan Totoltepec, que fue un pueblo de comerciantes indígenas y el paso de muchos otros hacia Tenochtitlán. Ya había sucedido esto cuando once años más tarde, en el cerro del Tepeyac, del 9 al 12 de diciembre de 1531, la Virgen de Guadalupe se le aparece al indio Juan Diego. Lo que nos indicaría que, la virgen de Los Remedios es más antigua que la del Tepeyac. 

CE CUAUTLI ENCUENTRA LA VIRGEN
DE LOS REMEDIOS
Cierto día, cuenta la historia, que el indígena Ce Cuautli, bautizado después con el nombre de Juan del Águila, encontró la imagen de la Virgen debajo de un maguey, en la cima del Cué en el cerro Otomcapulco, barrio de los otomíes, hoy cerro de Los Remedios. El origen de esta virgen es que llego hasta ahí porque la llevaba consigo uno de los soldados de Cortés, que pararon después de huir del ataque mexica en la noche victoriosa. La coloco en un maguey, pero la dejo, tal vez olvidad para que después fuera descubierta por el cacique de esa área. Por mucho tiempo estuvo la imagen de la Virgen en la casa del indígena que la encontró hasta que en 1550 se le construyó una ermita cerca de su casa. Para este tiempo ya se le atribuyen muchos más milagros a la Virgen, y fue hasta 1574, siendo Virrey de la Nueva España Don Martín Enríquez, cuando se decreta y patrocina la construcción del templo de la señora de Los Remedios, el cual se comenzó en mayo de 1574 y se terminó en agosto de 1575, sobre las ruinas de la ermita que estaba ahí desde 1550. Del 29 de mayo de 1765 al 17 de diciembre del mismo año se construyó, con el patrocinio del Virrey Marqués de Cruillas, el monumental acueducto de los Remedios para dotar agua al Santuario, pero esta obra como la de los Caracoles, nunca funcionó. El ingeniero de esta obra fue el irlandés Ricardo Aylmer. Estas impresionantes construcciones, aun podemos apreciarlas en la zona y siguen causando la admiración del visitante por su antigüedad e historia que guardan.

EL VERDADERO ÁRBOL ESTÁ EN LOS
REMEDIOS, EN NAUCALPAN
Es por esta serie de razones que creemos que el verdadero árbol de la noche triste se encuentra muy cerca del Santuario de los Remedios en la zona perteneciente al cerro de Toltepec, y de acuerdo a las descripciones antiguas, ahí hay un arroyo y otras características que el de Popotla no tiene. Nosotros hemos visitado el posible y verdadero árbol. Actualmente se encuentra dentro de una propiedad particular que se llama “Rancho San Juan”, no hay acceso para poder apreciarlo como uno quisiera, pues no lo permiten por obvias razones y más si esto se llega a comprobar. El árbol se encuentra en la parte del estacionamiento, la casa es grande y se alquila para eventos privados y fiestas. Aquí les mostramos una serie de fotografías del árbol que como pudimos conseguimos. Y es por esto que nosotros (al igual que muchos) creemos que el verdadero árbol de la gran “Noche Victoriosa”, no es el de Popotla, ni el de Tacuba, este árbol se encuentra en Naucalpan, cerca del Santuario de los Remedios en Totoltepec. Y solo esperamos que la historia y quien la escribe le hagan justicia pues significa mucho para el mexicano y así poder celebrar como debe de ser lo que ocurrió esa noche del 30 de junio de 1520, la “Gran Noche de la Victoria”.

domingo, 14 de junio de 2020

JULIA PASTRANA

LA VIDA DE UNA MUJER INCREÍBLE
Roberto S. Contreras Esparza
Hay circunstancias en la vida que nos marcan de gran forma, muchas veces nosotros mismo las ocasionamos por nuestras malas decisiones y sufrimos las consecuencias, pero hay otras veces que a ciertas personas les suceden cosas increíbles, negativas desde pequeñas, que las llevan por una vida desafortunada y llena de sufrimiento. Este es el caso, la vida de una persona de la cual se ha escrito mucho, se han hecho programas, documentales, hasta películas y aun así, no es muy conocida y no se le ha hecho el honor de dignificarla y ponerla entre las mujeres celebres e importantes de nuestro país, y eso, que hay personas que le han dedicado mucho de su tiempo, así como biógrafos que han tratado de reivindicarla exponiendo su caso y hablando de lo que fue su peculiar vida. Nos referimos a Julia Pastrana, una increíble mujer que nació con un mal congénito, una deformación que la hizo sufrir desde muy niña y aun así, hizo lo imposible para ser feliz, en una vida que la hizo viajar por países que uno ni imagina, sufriendo ataques de muchos que la veían y causando admiración a quienes apreciaban su talento. Una mujer que fue muy inteligente, tenía una gran voz y como artista hubiera destacado notablemente en otras condiciones. Es por eso que aquí les presentamos una interesante entrevista platica con la periodista de espectáculos y temas anómalos Adriana Calzada León, quien ha seguido a conciencia la vida de esta excepcional mujer, hurgando y aprendiendo todo lo que es posible de la vida de Julia Pastrana. Esto es parte de lo que nos contó entorno tan singular mujer:

EN ENTREVISTA

Roberto Samael: Adriana, un placer poder averiguar más sobre esta mujer y para iniciar nos gustaría que nos dijera, ¿quién fue Julia Pastrana?
Adriana Calzada: Fue una mártir del espectáculo circense del siglo XIX, una mujer que nació con el infortunio de padecer una enfermedad que fue su cárcel y la condenó a recorrer el mundo como un fenómeno de circo con ciertos talentos. Ella padecía la enfermedad que hoy se conoce como hipertricosis laguinigosa generalizada por lo que estaba cubierta de vello grueso y negro, padecía también hiperplasia gingival, lo que le daba un aspecto de simio a su rostro, pues poseía dos hileras de dientes en la parte superior e inferior de la boca, medía un metro treinta y siete centímetros 1.37 de altura. Julia Pastrana vino al mundo un 14 de febrero de 1834 en Sinaloa México y muere en Rusia a los 26 años en 1860.
Roberto Samael: ¿Cómo fue su recorrido por el mundo del espectáculo circense?
Adriana Calzada: Fue muy triste y doloroso, su madre, quien era indígena, la escondía de los ojos de los demás por su aspecto y cuando esta muere Julia queda huérfana a los 4 años.  Su tío, quien se queda a cargo de ella, después la vende a un circo, ahí la conoce el gobernador de Sinaloa de ese entonces, Pedro Sánchez quien la emplea como sirvienta y ahí desarrolló todos sus talentos: canto, baile y finos modales. A su vez, Sánchez se la presenta al administrador de aduanas Francisco Sepúlveda quien la ve como una mina de oro y se la lleva a Estados Unidos para presentarla en circos, ferias, museos itinerantes de fenómenos y ahí Julia conoce a Theodor Lent, hombre ambicioso que se casa con ella para legalizar su explotación alrededor del mundo, la presenta en Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Alemania, Francia, Austria y Rusia como: “La Mujer Simio”, “La mujer más fea del mundo”, “El híbrido Maravilloso”, “La mujer Oso” y “La Mujer puerco espín”, entre muchos otros motes.  Cuando Julia queda encinta, su esposo la sigue explotando hasta el día en que da a luz a su hijo, un bebé que nace con los mismos padecimientos que ella, pero muere a los pocos días y ella también muere por infección de parto, conocida como hoy en día como fiebre puerperal. En su agonía su esposo Theodor Lent vende boletos para que el público la vea morir. Después de muerta madre e hijo, Theodor los da a la Universidad de Rusia para que los embalsamen, después se arrepiente y los reclama con su acta de matrimonio para continuar explotándolos.
Roberto Samael: Tengo entendido que ocurrieron hechos incluso macabros con los cuerpos de Julia y su hijo.
Adriana Calzada: Así, es, Roberto, Theodor Lent exhibe los cuerpos momificados de su esposa e hijo y continúa explotándolos, esto ya es un hecho por sí mismo macabro.  En ese inter conoce a otra mujer barbuda y se casa con ella y la explota al igual que a Julia, la llama Zeodora Pastrana, así la presenta en sus espectáculos. Después de cierto tiempo Theodore es internado en un hospital psiquiátrico, ya que pierde la razón y ahí muere. Su segunda mujer hereda sus bienes y las momias de Julia y el niño y estos siguen rodando sin descanso de circo en circo, de museo en museo. Un día, Zeodora se harta y los vende a un museo y en ese ir y venir de los cuerpos momificados de Julia y su hijo una ocasión unos vándalos saquean la bodega donde estaban guardados y la turba los arrastró desprendiéndole un brazo a la momia de Julia que posteriormente fue encontrado por unos niños y la momia del bebé terminó en un lote baldío donde fue devorado por los roedores.
Roberto Samael: ¿Cuál fue la penúltima morada de Julia Pastrana antes de que sus restos retornaran a México?
Adriana Calzada: Antes de que la momia errante, como la llaman algunos, regresara a nuestro país, estuvo resguardada en el Departamento de Anatomía de la Universidad de Oslo Noruega hasta el 7 de febrero del 2013, cuando retorna a México.
Roberto Samael: ¿Se ha publicado algún libro sobre Julia Pastrana?
Adriana Calzada: Se han publicado varios libros: Entre los más importantes están: “La trágica historia de la victoriana mujer mono”, “El Ojo del espectador” el largo viaje de Julia Pastrana a casa”, “Seres extraordinarios, anomalías, deformidades y rarezas humanas”, “Julia Pastrana”. E incluso El naturalista Charles Darwin, padre de la evolución de las especies, la menciona en su libro: “La variedad de los animales y las plantas domésticas”. También se han hecho obras de teatro y películas como “La Donna Scimmia” del director Marco Ferreri.
Roberto Samael: ¿Qué otros datos curiosos de la vida de Julia Pastrana podrías comentar?
Adriana Calzada: Pues mira, por increíble que parezca, Julia tuvo muchas propuestas matrimoniales, pero a ningún pretendiente lo tomó en serio, porque, según declaraciones de la prensa de aquella época, ninguno era lo suficientemente rico para merecerla. Se especula que esta actitud de la estrella circense era manipulada por su representante y marido, el ambicioso Theodore Lent, quien, al no encontrar un buen candidato, la tomó como esposa para legalizar su explotación. Se dice que le encantaban los viajes, bordar, cocer. Hablaba varios idiomas, español, inglés, francés y alemán y además era una excelente acróbata montando a caballo en sus espectáculos. Otro dato curioso es que el abuelo del diplomático, escritor y poeta Octavio Paz, Irineo Paz en unos manuscritos personales la menciona en tiempos cuando era trabajadora doméstica en la casa del gobernador de Sinaloa, Pedro Sánchez. Se dice que a Julia Pastrana le encantaba imitar a una cantante española llamada Lola Montes.
Roberto Samael: ¿Es verdad que hubo empresarios que rechazaron su espectáculo?
Adriana Calzada: Por supuesto, sobre todo en Austria y Alemania, pues había empresarios que consideraban una falta de respeto y ética exhibir en un espectáculo tan grotesco que denigra la desgracia física de un ser humano, además de considerarlos shows de mal gusto que hieren la sensibilidad de ciertos públicos. Sin embargo, para Theodore Lent no había impedimentos, así que convirtió a su esposa en actriz donde cantaba y bailaba haciendo de sus presentaciones espectáculos refinados para despistar a las autoridades. En dicha puesta en escena Julia Pastrana aparecía con un velo engañando a un enamorado, cuando este enamorado hacía mutis (salía de escena) ella se quitaba el velo y todo el público se horrorizaba y al final de la obra el enamorado terminaba dejándola al descubrir su espantoso aspecto. Lamentablemente en ciudad de Leipzig Alemania les clausuraron la obra teatral por desacato.
Roberto Samael: ¿Cómo era su carácter?
Adriana Calzada: Sus historiadores y biógrafos la describen como buena conversadora, con sentido del humor y generosa. Esto es increíble porque fue una mujer muy sufrida. Esa actitud tal vez era una especie de caparazón y en el fondo era un ser atormentado, pues quién no va a sufrir cuando se le ha suprimido su libertad y se ha pisoteado su dignidad.
Roberto Samael: ¿Algún otro comentario que tengas qué hacer sobre Julia Pastrana o de Theodor Lent, su esposo y representante?
Adriana Calzada: Theodore Lent era un hombre que la controlaba en todos sentidos, ella era su negocio, su modus vivendi más que su esposa. Julia Pastrana era su gallina de los huevos de oro, se dice que incluso no la dejaba salir a la calle para evitar que la agrediera la gente y así evitar problemas con la policía. Tampoco la paseaba como todo esposo pasea a su esposa, era su mercancía nada más y había que cuidarla al extremo.
Roberto Samael: ¿Cómo fue el regreso de Julia Pastrana a México?
Adriana Calzada: Ella vuelve a México 153 años después, gracias a la artista visual Laura Anderson Barbata quien se enteró de la historia de Julia Pastrana en 2003 cuando la contratan para participar en la obra de teatro sobre su vida en Nueva York.  Laura trabajó en la cuestión visual, vestuario escenografía. Laura se interesa de tal manera en Julia que lucha a lo largo de diez años para repatriar sus restos a México y enterrarlos en Sinaloa, su tierra natal, pero se encontró con muchos impedimentos legales y trámites burocráticos por parte de la Universidad de Oslo Noruega donde estaba la momia de Julia Pastrana y por falta de documentos como acta de nacimiento y defunción se le fueron negados. Gracias a la intervención del gobierno de Sinaloa y al personal diplomático de los consulados de Noruega y México, el 7 de febrero del 2013 fue repatriado el cuerpo de Julia Pastrana a México y el 12 del mismo mes es sepultada con honores y canciones de mariachi ante la presencia de intelectuales y políticos en Leyva Sinaloa. Otro dato curioso es que Laura Anderson después del sepelio de Julia Pastrana mostró un espejo a los asistentes, en un acto simbólico, para que los seres humanos nos miremos a nosotros mismos como sociedad antes de juzgar, rechazar y discriminar a otros por ser diferente. 
Roberto Samael: ¿Qué te deja este personaje de Julia Pastrana? 
Adriana Calzada: Me deja un gran aprendizaje, que mientras el ser humano no se mire a sí mismo en el espejo y lo que de él emana jamás podremos valorar al otro ni tener empatía con los que son diferentes. Me deja que debemos asomarnos a la otredad y así aceptar al extraño, al extranjero, y terminar con la homofobia, la xenofobia, la misoginia, el racismo y la violencia de género. Debemos de acabar con estos flagelos que nos están conduciendo al colapso de nuestras sociedades y de nuestros gobiernos.
Esto es más o menos algo de la peculiar y triste vida de esta maravillosa mujer, esperamos que, si no conocía su caso, investigue más sobre ella, y si ya sabía de ella, tratemos de darle el lugar en la historia de México que merece. Julia Pastrana, la vida de una mujer increíble… Gracias.