martes, 22 de enero de 2019

EL AVISTAMIENTO DEL 14 DE FEBRERO DEL AÑO 2000

EL OVNI QUE BAJO EN LA VOCA 8
Por Roberto S. Contreras Esparza
No cabe duda de que, en ocasiones al realizar tu trabajo, te encuentras (como en mi caso) con eventos que te marcan de por vida, algo que no buscaste y ni lo imaginaste. Esto me sucedió a mí, cierto día del mes de febrero cuando a temprana hora recibo varios avisos de algo que se había manifestado en el cielo al norte de la ciudad. Como reportero investigador de la revista Contacto OVNI por aquellos años, yo fui en busca de mi nota, acudí visitando el lugar que me habían dicho, pero no imaginaba, ni sabía lo que ahí iba a encontrar, nunca supe la magnitud que tendría tal encuentro que fue creciendo mientras conocíamos los testimonios y versiones de testigos y protagonistas involucrados en este caso. Debido a ello, cada año del mes de febrero soy requerido por algún medio que trata estos temas de los no identificados para platicar sobre ello y creo yo, con la intención de ahondar en detalles sobre este avistamiento, para recordarlo y que las nuevas generaciones lo conozcan. Cabe destacar, que el año del 2018 pude dar una plática conferencia en la Vocacional No, 8, algo muy significativo y especial para mí.


Desde que sucedió este caso, se ha dicho de todo e incluso se han inventado cosas que nunca sucedieron, pero por fortuna, se logró que no se contaminara como otros casos y pasara a ser algo relevante en la casuística sobre los “alienígenas” en México, como algo serio y reconocido por los buenos investigadores. Sobre el caso, siempre he pensado o tratado de darle una salida lógica, saber que pudo haber sido y porque se presentó ahí, en esa zona, bajar por unos minutos e irse. ¿Qué buscaba?, ¿qué querían probar? Podríamos especular que fue algún tipo de experimento de alguna súper potencia terrestre, un objeto con tecnología de punta sobrevolando una de las urbes más pobladas del mundo. ¿Podría ser?, pero es difícil saberlo a ciencia cierta, lo que sí es un hecho, es que algo bajo ahí, y con tecnología muy distinta a la que conocemos, y dejo evidencia sumamente interesante sobre su presencia y detalles a considerar, que aquí le expondremos. También me gustaría señalar “humildemente”, que, en mi carrera como investigador, no sólo es, ni esta esté gran suceso del OVNI-14-2000, pues si se toman la molestia de conocerme, de leerme, en especial sobre mi trabajo como investigador, se darán cuenta que orgullosamente puedo decir, que mi carrera es basta, generosa, tanto el fenómeno OVNI, como en lo paranormal y demás misterios de las otras realidades.

Y siempre tratando de ser serio y objetivo, mi esfuerzo me ha costado, y sigo aprendiendo e indagando. Es por eso que ahora y después de tantos años, me he atrevido a escribir, a plasmar mi punto de vista referente a tan mencionado caso, ya en los anales ovnisticos de México. Consideremos, que siempre pedimos y queremos ver evidencia sólida de los visitantes del espacio, o de donde vengan. Y cuando la hay, la cuestionamos, no se investiga a fondo y solo nos limitamos a presentarla como variedad en los programas dedicados a estos temas tanto en televisión, radio y medios escritos. Las instituciones de estudio, nuestras máximas escuelas y departamentos científicos en México, no toman a este fenómeno en cuenta, tal vez porque los rebasa y podrían verse expuestos al tratar de explicar algo que los supera notablemente. No estamos preparados para ello, no sabemos cómo tratar este tipo de fenómenos, y no se sabe qué hacer ante ellos, ni, aunque bajen en el patio trasero como ocurrió en este caso, que se presentó en una escuela del IPN (Instituto Politécnico Nacional), y no se hizo nada. Y muchos solo se burlaron, pero como se dice por ahí… “El ignorante se burla cuando desconoce”. Y fue preferido hacer eso que enfrentar a un fenómeno que al parecer siempre ha estado aquí, y que apenas comenzamos a comprender toda su magnitud e importancia. Esperando avivar su interés por este caso, lo invitamos a iniciar esta lectura.