CONTACTANDO
CON LOS ESPÍRITUS
Roberto S. Contreras Esparza
Roberto S. Contreras Esparza
Las alucinaciones, la
falta de salud, la idiotez y la locura, es la cosecha que recogen muchos
espiritistas. Porque muchos de los “espíritus” lo que tratan, es desequilibrar
los cerebros, y perturbar la razón de aquellos de quienes se posesionan… (Allan
Kardec)
Se
sabe sobre el espiritismo, que es una doctrina originada en Francia a mediados
del siglo XIX, cuyo máximo exponente ha sido Allan Kardec con libros como “El
Libro de los Espíritus”, cuya primera edición apareció el 18 de abril de 1857.
Esta doctrina establece que los espíritus (seres sin cuerpo material) pueden
entrar en contacto con los seres humanos. Kardec define al espiritismo como la
ciencia que estudia la naturaleza, origen y destino de los espíritus, además de
su relación con el mundo corporal como filosofía, ya que estudia las
consecuencias morales que resultan de esas relaciones y como religión. Los
conceptos o doctrinas espiritistas tienen seguidores en países tales como: Alemania, Argentina, Brasil (el país con la mayor cantidad de espiritistas),
Colombia, Cuba, España, Estados Unidos, Francia, Haití, Japón, Perú, Portugal,
Panamá, Puerto Rico, Reino Unido, Uruguay y Venezuela, en varios países del
mundo y en México.
¿QUIÉN
FUE ALLAN KARDEC?
Y
aunque se nota marcadamente que, en la actualidad en algunas sociedades y grupo
en todo el mundo espiritista, le agregan distintos enfoques, toques y
conceptos que muchas veces nada tienen que ver con la raíz de estas prácticas,
desvirtuando el real origen de ellas, aún así, no deja de ser consultado y
aceptado por una gran cantidad de personas que buscan en las bases de Kardec
alguna respuesta de sus seres queridos desde el más allá... ¿Pero quien fue este
insigne personaje? Aquí les recordamos algo sobre él:
Allan
Kardec nacido en Lyón, Francia, el 3 de octubre de 1804, de una antigua familia
que se distinguió en la magistratura y la abogacía, Kardec no siguió esas
carreras. Desde su juventud se sintió atraído por el estudio de las ciencias y
la filosofía. Educado en la Escuela de Pestalozzi, en Yverdun (Suiza), llegó a
ser uno de los más eminentes discípulos del célebre maestro y entusiasta
propagandista de su sistema de educación, que tanta influencia ejerció sobre la
reforma de la enseñanza en Francia y Alemania. Concluidos sus estudios regresó
a Francia. Profundo conocedor de la lengua alemana, tradujo a ese idioma varias
obras sobre educación y moral, entre las que figuraban las de Fenelón, que lo
habían cautivado. Durante el año 1855, siendo foco de la atención general el
asunto relativo a las manifestaciones de los Espíritus, Allan Kardec se dedicó
a perseverantes observaciones sobre ese fenómeno, principalmente interesado en
desentrañar sus consecuencias filosóficas. De inmediato vislumbró el principio
de nuevas leyes naturales: aquellas que rigen las relaciones entre el mundo
visible y el mundo espiritual. Reconoció en la acción de este último una de las
fuerzas de la Naturaleza, cuyo conocimiento habría de arrojar luz sobre una
gran cantidad de problemas hasta entonces considerados insolubles, y comprendió
su alcance desde el punto de vista religioso.
LAS
CONTRAS DEL ESPIRITISMO
Como
mencionamos anteriormente, los cambios y tendencias raras entorno al
espiritismo ocasionan la falta de credibilidad para los médiums, además de que muchos
de ellos realizan espectáculos teatrales, aparecen en diversos sitios
ofreciendo a quien los ve la supuesta posibilidad de contactarse con sus
parientes fallecidos agregando mensajes personales a los testigos, y en muchos
casos se han detectado tácticas falsas. Pero, aun así, esto es un gran
misterio. Algunos aseguran que el encuentro con los muertos (si ese es el
origen) se da de forma espontánea y que no se trata de una comunicación nítida
o estable, mientras que aquellos que hacen de su supuesta habilidad un
espectáculo con fecha y hora preestablecida no parecen tener problema alguno al
forzar la conexión cada noche con esos espíritus y obtener una gran cantidad de
datos ambiguos de manera consistente. Lamentablemente, el espiritismo entra en
la misma categoría de otras prácticas que tradicionalmente reciben el desprecio
y la desconfianza de la sociedad, simplemente porque existen demasiados
ejemplos de estafadores que se aprovechan de quienes han perdido a un ser
querido y se encuentran especialmente vulnerables. Pero, si nunca hemos tenido
un contacto con el más allá, como podemos descartar o aceptar esta posibilidad que
es altamente inquietante.
EL
ESPIRITISMO EN MÉXICO
En
nuestro país, ese movimiento también llego y con fuerza, una de las sociedades
que también practicó e inició con este movimiento, fue la Sociedad Espírita
Central de la República Mexicana la cual fue formalizada en agosto de 1872 y en
su acta constitutiva quedaron registradas las firmas del general Refugio I.
González (fundador del periódico “La Ilustración Espírita”), Manuel Powers y
Santiago Sierra, este último hermano de Justo Sierra, Secretario de Instrucción
Pública, diputado, ministro de la Suprema Corte de Justicia e impulsor de la
Universidad Nacional, quien de igual manera colaborara en algunas ocasiones en
la publicación. Dicha sociedad representó la seriedad y fuerza con los que el
espiritismo de Kardec se instaló en nuestro país. Una gran prueba de su apego a
los principios dictados por los espíritus superiores a Allan Kardec fueron sus
objetivos, como lo relata la investigación de Tortolero: “Luchar para que
desaparecieran ciertas prácticas que desacreditan al espiritismo y que sólo
tienen origen en la ignorancia supersticiosa o en el egoísmo de los que se sirven
de el para negocios lucrativos”.
EL
MOVIMIENTO ESTA PRESENTE EN TODO EL PAÍS
De
esta manera, Antonio Saborit, citado en “El Espiritismo Seduce a Francisco I.
Madero”, asegura que para esos años ya se habían constituido de manera formal
diversos grupos espíritas, como el “Círculo Allan Kardec de la Ciudad de
México”, representado por el escritor Ignacio Castera, así como diez más
establecidos en la Ciudad y otros en Guadalajara, Jalisco; Guanajuato, San Luis
Potosí, Monterrey y Tampico. Resalta adicionalmente otra fuente de información
que ya existía la Sociedad Espírita de Baroyeca, Sonora zona donde se generó el
fenómeno de una adolescente con aparentes facultades mediúmnicas llamada Teresa
Urrea. La Sociedad Espírita Central de la República Mexicana publicaba
contenidos de gran calidad y apego a la doctrina espírita a través de su órgano
oficial de difusión, que era “La Ilustración Espírita”
FRANCISCO
MADERO EL GRAN ESPIRITISTA
Sin
duda alguna, uno de sus máximos representantes, lo fue Madero, que,
entre polémicas y críticas, se guio y movió sus decisiones por medio de los
espíritus. Francisco I. Madero es considerado como el personaje que da inicio a
la Revolución Mexicana al proclamarse en contra del gobierno de Porfirio Díaz.
Fue un hombre acomodado, empresario y político originario de Parras, Coahuila,
llegó a ser presidente de México de 1911 a 1913. Era una persona bondadosa que
albergó ideales democráticos y de reforma social. Madero fue un hombre sencillo
e idealista, de firmes convicciones democráticas y sincera preocupación social,
pero también causó polémica por ciertos sucesos que rodearon su vida y obra,
por ejemplo: Su nombre causo controversia, pues se dice que la abreviatura “I”
corresponde a Indalecio, lo cierto es que su nombre completo está registrado
como Francisco Ignacio Madero González. Realizó estudios de agricultura en
Estados Unidos y de administración en Francia. Era aficionado a la medicina
homeopática, fue un gran impulsor y defensor de esta práctica, además el mismo acostumbraba
a curar a sus peones.
MASON
DE LA LLAMADA… LEALTAD NÚMERO 15
Madero
practicaba el espiritismo, aseguraba tener la facultad de ser un médium
escribente (la escritura automática), los espíritus se comunicaban con él a
través de su pluma. Para Madero el espiritismo fue una creencia que marcó el
rumbo de todos sus actos, tanto en la vida pública como en la privada. Su fe en
la democracia, la defensa de la libertad y su respeto por la dignidad humana
brotaban por esta doctrina. Madero, tenía intensa comunicación con su hermano
muerto Raúl, y otro personaje llamado José Ramiro. Durante estos estados de
trance, se le reveló la misión de transformar la política de México. Los
espíritus le incitaron a escribir “La Sucesión Presidencial en 1910”, libro
considerado como el instrumento que propició la Revolución Mexicana. Se dice
que Madero reconoció que las ideas que originaron el movimiento social no
fueron suyas. Madero llevaba una vida muy estricta, meditaba y oraba
profundamente, solía retirarse a lugares solitarios. Procuraba madrugar, ayunar
y comía solo lo necesario, no bebía, ni fumaba. Su preparación espiritual
incluía un conocimiento claro y metódico de la historia. Leía los periódicos y
las obras clásicas de la historia mexicana, hacía notas de la situación
política del país y llevaba un diario de sus actividades cotidianas.
También,
fue indiscutible la participación de masones en la construcción de la historia
de México, está documentado que Madero era integrante de varias logias de la
masonería, en la llamada “Lealtad número 15” que compartía con José María Pino
Suarez tenía grandes cargos. Escribió Madero en sus Memorias: “Los espíritus
que me dictan hablan con propiedad y estilo que yo no tengo”.
LAS
OTRAS DUDOSAS FORMAS DE CONTACTO ESPIRITA
El
espiritismo como tal tiene sus bases y formas de llevarse a cabo, la intención
es hacer contacto con los que ya se fueron o por lo menos eso se creía. En la
actualidad, debido a las diversas disciplinas y actividades de este género, han
hecho que aparezcan una gran cantidad de formas y modos para hacer ese supuesto
contacto. Ocasionalmente aparecen personajes que ven y tratan este método con
formas distintas. Otros más ven una mina de oro ahí y solo buscan engañar y
sacar dinero. Pero aún así las bases para esta práctica están ahí establecidas,
la forma y los modos tal vez alteren la realidad de esta intención, la de
contactar con el más allá. Por eso es necesario tratar estos temas con pinzas,
con sumo cuidado, porque al final no sabemos a quien le estamos entregando
nuestra confianza, nuestra mente y, sobre todo, con que espíritus o entidades
estamos tratando de contactar.
Este
es un primer artículo de otro en donde ahondaremos más sobre un peculiar método de un grupo de personajes de los años setentas que con sus prácticas
se adentraron a los misterios que ofrece esta disciplina o creencia en nuestro
país, en la Ciudad de México y que próximamente les presentaremos.
Tema muy interesante, muy buena investigación, me interesó el tema sobre Francisco I Madero, no sabía que practicaba el espiritismo.
ResponderEliminarTengo algunos libros de Allan Kardec, y otros que e regaló mi abuelo " Enseñanzas de Silver Birch" de ahí que me gusta la filosofía del espiritismo.
Saludos y un fuerte abrazo.
Excelente trabajo.