jueves, 21 de noviembre de 2019

LOS MAMUTS DEL VALLE DE MÉXICO

EL PLEISTOCENO DE TULTEPEC
Por Roberto S. Contreras Esparza
No hay duda de que tenemos un país maravilloso, si nos gusta la historia, la arqueología y los temas del pasado. Contamos con grandes civilizaciones que poblaron casi todo México, culturas de gran relevancia a nivel mundial, pero también hay diseminados por todo el territorio nacional evidencia, huellas de su pasado prehistórico que son fundamentales para saber qué tipo de flora y fauna había antes por aquí y que clase de bestias predominaron en estas regiones, en especial del Pleistoceno, que abarco de 2 millones años, hasta 10.000 años atrás, según especialistas.

EL ECOSISTEMA DE LA CUENCA DE MÉXICO
Por aquellos tiempos, más de 12 mil años, los lagos abundaban en la cuenca de México y en las orillas deambulaban animales de gran tamaño como el mamut. Por ello, en la actualidad los restos de este tipo de gigantes han sido localizados y rescatados por paleontólogos. Referente a ello y buscando información sobre la presencia y descubrimientos de Mamuts en el Valle de México, encontramos relevante información en la página de “CIENCIA UNAM”, donde hay una interesante relación sobre hallazgos de varias osamentas y sus características en esta zona. La existencia de estos restos revela lo fértil que era el ecosistema de la Cuenca de México. Los lagos de Texcoco, Xaltocan, Zumpango, Xochimilco y Chalco crearon un hábitat fértil y muy favorable para la existencia de megafauna. No es la primera vez que este tipo de descubrimientos tiene lugar, por ejemplo:

UTENSILIOS ANTIGUOS Y MAMUTS
A mediados del siglo XX, en Santa Isabel Ixtapan, Estado de México, se encontraron los restos de un mamut lesionado con tres cuchillos de piedra. En el momento del descubrimiento, se pensó que los antiguos cazadores habían abatido a este ejemplar. Hoy y después de considerar los estudios experimentales sobre cacería y descuartizamiento de elefantes, sabemos que el animal estaba moribundo cuando unos humanos lo aprovecharon como alimento.

EN SANTA ANA TLACOTENCO
En enero de 2012 en Milpa Alta, Anastasio Hernández, trabajador del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, tomó fotografías de unas “extrañas piedras” y se las envió a Luis Barba Pingarrón, responsable del Laboratorio de Prospección Arqueológica de ese instituto. Las curiosas piezas eran los molares de un mamut. Se cree que estos restos fueron de un mamut que caminaba por lo que hoy es Santa Ana Tlacotenco, en la delegación Milpa Alta de la Ciudad de México, cuando la tragedia la sorprendió, quedando estos molares como única evidencia de su presencia.

LOS MAMUTS DEL METRO
Como se mencionó anteriormente, en especial en los años 70, durante las excavaciones para construir las líneas del Sistema de Trasporte Colectivo, “METRO”, entre 1970 y 1995, se hallaron rastros de 13 mamuts en diferentes puntos de excavación de las líneas 1, 3, 4, 5, 6, 7, 9 y A del Metro de la ciudad de México. Tiempo después durante la construcción de la línea 4 del Metro fueron localizados los restos de un mamut que ahora se encuentran expuestos en la estación Talismán, su ícono recuerda el hallazgo. Los mamuts, como mamíferos herbívoros que necesitaban gran cantidad de alimento, encontraron en el entorno de los lagos un espacio perfecto para vivir, y esos huesos hallados así lo demuestran.

EL GIGANTE MAMUT DE COLUMBIA
En el año 2012, los restos óseos de un mamut fueron localizados en el municipio queretano de Huimilpan, donde se rescataron dos defensas (1.30 m de longitud aproximadamente), un omoplato (alrededor de 1 m por 1.20) y dos conjuntos de huesos aún no identificados, de un probable Mammuthus columbi (el Mamut de Columbia, era el gigante entre gigantes), una de las especies de mamuts que habitaron la Tierra. Este gigante extinto evolucionó del mamut ancestral (Mammuthus meridionalis), migró desde África, colonizó Eurasia, de ahí a América y al adaptarse a las condiciones ambientales de este continente aproximadamente hace un millón de años surgió como el mamut de Columbia, especie que habitó en lo que hoy es América del Norte. El animal, perteneciente al grupo de la megafauna americana, fue uno de los últimos en desaparecer hace menos de 8,000 años y el que tuvo mayor presencia en México.

LOS NUEVOS DESCUBRIMIENTOS
Ahora, nuevamente, la atención de los estudiosos e interesados por esta megafauna apunta hacia el Estado de México, pues se descubrió a inicios de este año 2019, un yacimiento óseo que pertenecen a una cantidad muy importante de restos de Mamuts. Esto reafirma que, en el Valle de México, este tipo de paquidermos antiguos caminaban hace miles de años por estas regiones. De acuerdo a varios medios de información, todo inicio cuando el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Luis Córdoba, recibió una llamada de la cronista Juana Antonieta Zúñiga, para informarle sobre un importante hallazgo en un relleno sanitario de Tultepec en el Estado de México, mientras se realizaban trabajos para habilitar una nueva área. Al llegar al lugar, inicialmente el investigador encontró en esta fosa, un fragmento de tibia, de aproximadamente 40 centímetros de largo por 15 de diámetro, varios fragmentos de costilla y una vértebra caudal completa, que después de comprobar que eran restos del Pleistoceno, se comenzó con el rescate arqueológico.

SE ELABORARON TRAMAS PARA CAZAR MAMUTS
Se ha calculado que los restos de este grupo de mamuts tienen aproximadamente 14,000 años de antigüedad. Y se sabe que murieron a causa de una “trampa” elaborada por antepasados primitivos, un hecho que, sin duda alguna, nos pone a la vanguardia en este tipo de descubrimientos a nivel internacional. Pero para saber a detalle y directamente sobre estos hallazgos, mantuvimos una interesantísima plática con el arqueólogo encargado de este rescate, Luis Córdoba Barradas, que nos aclaró algunas de las muchas dudas en torno a tan significativo descubrimiento.

TIENEN 14.000 AÑOS DE ANTIGÜEDAD
Averiguamos que, cuando el arqueólogo confirmó que en la esquina suroeste de la fosa había presencia de huesos de mamuts, de inmediato el INAH (Instituto Nacional de Arqueología e Historia) resguardó el sitio y comenzó un salvamento arqueológico, contando con el apoyo del ayuntamiento. Agregando que: “Cada nuevo descubrimiento es como la pieza de un rompecabezas que aporta elementos para completar la imagen del pasado prehistórico”. El arqueólogo Luis Córdoba nos detalló, que se han contabilizado por lo menos siete ejemplares, a partir de la presencia de los huesos. Sin embargo, los restos se han encontrado incompletos y dispersos, en dos secciones de excavación, una al norte y otra al sur de la obra, separadas por 40 metros. Se ha calculado que los restos de los siete mamuts tienen 14,000 años de antigüedad. Este hallazgo permite obtener más información de la parte norte de la Cuenca de México, que hasta hace cuatro años era prácticamente desconocida.

MÁS RESTOS DE MAMUTS
Se sabe que, al momento se han encontrado 238 huesos, cuatro defensas, pelvis, escápulas, costillas, vértebras. Además, algunos ya fueron trasladados al museo Casa de Cultura de Tultepec, porque recibirán tratamientos de conservación y análisis para su posible exhibición. Una de las cuatro defensas se halló completa, mide alrededor de 2.80 metros de largo. Mientras tanto, aún están en proceso de excavación de unos 40 huesos, pero es posible encontrar más, nos dijo el arqueólogo, además de que las excavaciones continuarán.

EL PLEISTOCENO DE TULTEPEC
Este tipo de hallazgos en el Valle de México, especialmente ahora en Tultepec, nos pone ante el interés general de los estudiosos e interesados por estos temas, a quien le gustan los vestigios de esta etapa especial de nuestro pasado, ya que el descubrimiento llamará la atención a nivel mundial. Pero asimismo nos demuestra que Tultepec ahora podrá ser conocido, no solo por su pirotecnia y accidentes relacionados con ello, también podríamos conocer a esta región, como tierra de Mamuts, algo que puede representar un atractivo e interesantes beneficios para los habitantes de esta área. Recordemos que ahí está la Casa de Cultura que guarda en su interior al Museo del Mamut, en donde ya se aprecia un Mamut rescatado hace unos años, y muy pronto podremos ver ese actual salvamento arqueológico que ahora se lleva acabo, y sabremos al consultar los procedimientos, características y datos de gran interés para el estudio de estos antiguos paquidermos y en general para el visitante y medios especializados.

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