TERAPIA ASISTIDA CON DELFINES
Por: Roberto S. Contreras Esparza
El delfín, un animal maravilloso, de las criaturas más inteligentes y que siempre ha cautivado al hombre. De el, se a especulado mucho, se dice que tiene la facultad de comunicarse por “telepatía”, que de igual forma puede proyectar ondas de sonido con las cuales aturde y atrapa a su presa. Sobre este extraordinario mamífero marino existen increíbles historias que hacen alusión a su astucia y su interés hacia el hombre, incluso se dice que ha salvado a pescadores. Pero nada de esto esta científicamente probado y aunque en la actualidad se ha avanzado mucho en la investigación sobre este cetáceo, se espera que en un futuro tengamos sorpresas alentadoras sobre su comportamiento. Por ahora el hombre ha cohabitado con esta criatura utilizándolo como diversión en los grandes acuarios, con fines científicos, por ejemplo, en misiones de profundidad instalándoles cámaras para el encuentro y rescate de naufragios hundidos, en la detección de minas explosivas y en la exploración de sitios marinos de difícil acceso, así como en otras investigaciones digamos “secretas”.
TERAPIA ASISTIDA EN MÉXICO
En México, al delfín se le utiliza en otro tipo de estudios, en terapias con los humanos. Este tipo de interrelación comenzó en la década de los 70’ en Florida en los Estados Unidos, con personas con problemas emocionales, observándose importantes cambios en el estado de ánimo y relajación, y fue así como posteriormente se dirigió a personas con trastornos neurológicos. En el Distrito Federal desde hace 14 años en Acuario Aragón y Parque Marino Atlántis se da este tipo de terapia; en donde buscamos y pedimos información al respecto y con gran disponibilidad se nos dijo que la terapia asistida con delfines era un tratamiento alternativo fundamentado en la siguiente teoría explicativa: El delfín posee un sistema llamado ecolocalización, es decir, localización por medio del sonido, el cual consiste en la producción de ondas de ultrasonido en su sistema respiratorio, mismas que proyecta y dirige hacia el exterior a través del melón… Estas ondas sonoras chocan con los objetos y regresan en forma de eco, el delfín las capta por su mandíbula inferior y las lleva al cerebro, donde procesa la información, esto le sirve como una forma de orientación, para obtener su alimento, localizar a sus compañeros de grupo, etc. Esta, es la base de la terapia asistida con delfines, la cual consiste en la estimulación del sistema nervioso central por medio de las ondas de sonido que emite el delfín de manera natural. Al impactarse provocan una vibración en las neuronas que las ayuda a funcionar mejor, ya que como resultado de lo anterior existe mayor producción de algunos neurotransmisores y de hormonas encargadas de la relajación (endorfinas), además como resultado de diversas investigaciones se sabe que después de la interacción con los delfines se produce un equilibrio en las ondas eléctricas cerebrales de ambos hemisferios, y predominio de ondas cerebrales lentas. Los beneficios que se observan en el paciente de manera más inmediata son mejoría en la calidad y cantidad de sueño, en la atención, memoria y relajación, lo que va a facilitar el aprendizaje. Además se pueden presentar cambios en el lenguaje, el movimiento y la interacción social.
ALGO SOBRE LAS TERAPIAS
Al visitar el acuario Aragón, fuimos testigos de estas terapias que ahí se llevan acabo, observamos como éstos extraordinarios cetáceos interactúan con los pacientes. Además tuvimos la oportunidad de hablar y conocer al personal del acuario que está integrado por profesionales en el área médica, psicológica y educación especial, quienes amablemente respondieron a nuestras preguntas y nos aclararon algunas de nuestras dudas… La terapia consiste en 6 sesiones de interacción directa con el delfín con la asistencia de un terapeuta capacitado, regularmente el paciente permanece a menos de un metro de distancia con el delfín. Antes de iniciar la terapia se realizan una valoración física y una psicológica para determinar los cuidados que requiere el paciente durante la misma, y además orientar a los padres sobre la forma de como seguir estimulándolos para lograr mayores beneficios y por último un estudio neurológico del sueño (polisomnografía) antes y otro después de la terapia para conocer los avances que tuvo el paciente. Cabe mencionar, que a estas terapiasvienen personas de distintos países como Guatemala, Estados Unidos, Costa Rica, entre otros, exclusivamente a tomar la terapia. Ya que a pesar de que se imparte en otros países prefieren venir a México.
LA EXPERIENCIA DE TRABAJAR EN LA TERAPIA CON DELFINES
Al platicar con el personal encargado de impartir la terapia con delfines, nos aclararon que no es curativa es un complemento a los tratamientos tradicionales y no los puede sustituir. Nos platicaron sobre la convivencia con estos niños especiales. “Cada paciente es especial, inmerso en una familia también con necesidades diferentes, aprendemos cada día a respetarlos, entenderlos y sumarnos al equipo de trabajo con el mismo fin, que es mejorar su calidad de vida. “Trabajar con delfines, ha sido una de las mejores experiencias al poder aprovechar una parte de la naturaleza en beneficio del ser humano. Manteniendo un cuidado esmerado hacia estos animalitos que son fieles, nobles y muy amistosos”… Averiguamos, que no se dice delfinoterapia, porque delfinoterapia es un termino que ya lo tienen registrado los investigadores que iniciaron con este método, pero delfinoterapia es un termino que lo traemos arraigado, en realidad en el acuario Aragón, se le llama, terapia asistida con delfines. Y no solo son niños los que toman la terapia, ya que esta dirigida a cualquier persona ya sea niño, joven o adulto con algún trastorno o daño neurológico o psicológico como por ejemplo: retraso psicomotor, parálisis cerebral, síndrome de down, autismo, trastornos de sueño, lenguaje y aprendizaje, depresión, ansiedad, entre muchos otros.
EL DELFÍN FUNGE COMO UN FACILITADOR EN EL PROCESO
Para finalizar esta interesante investigación, platicamos con la doctora Paulina Pérez Juárez, coordinadora del área de terapia con delfines del acuario, quien nos respondió las siguientes preguntas:
R. S. C.: ¿Doctora, en si la terapia ayuda?
P. P.: Esta terapia estimula el sistema nervioso del paciente, lo que produce un estado más receptivo que facilita el aprendizaje. Además comprobamos por medio de diferentes estudios científicos en conjunto con la Clínica de Trastornos de Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM, la mejoría en la calidad del sueño, de lo que se derivan procesos cerebrales muy importantes relacionados con el crecimiento y recuperación de funciones que se dan en el sueño profundo. De esta manera la terapia con delfines, funge como un facilitador en el proceso de rehabilitación del paciente.
R. S. C.: ¿A dónde llamar y que hacer para tomar las terapias?
P. P.: Deben ponerse en contacto en el área de Terapia Asistida con Delfines del Acuario Aragón, para hacer una prevaloración y saber si son candidatos a la terapia y proporcionarles toda la información correspondiente. Los miércoles a las 10:00 de la mañana se realizan con previa cita juntas gratuitas de información para que puedan observar una sesión de terapia y aclarar y/o ampliar la información personalmente.
R. S. C.: ¿La terapia tiene un costo?
P. P.: Si, actualmente el costo de la terapia depende de varios factores a consideración.
R. S. C.: Doctora, muchas gracias y agradezco su tiempo y la ayuda en esta investigación.
UNA TERAPIA QUE VALE LA PENA
Aquí les mostramos parte de la información que recabamos al visitar este interesante lugar, información suficiente para darnos cuenta de que en Distrito Federal, hay dos lugares en donde, de una forma alternativa se busca ayudar a personas especiales con problemas neurológicos. Nosotros creemos que si les es posible por tiempo y economía brindar este tipo de terapias para nuestros familiares que la necesitan, bien vale la pena intentarlo.

En la época prehispánica la población recibió el nombre de Tecámac. En el gobierno del Lic. Isidro Fabela (1942-1945), se decretó el 8 de septiembre de 1944, que el municipio llevara el nombre de Tecámac de Felipe Villanueva, nombre del ilustre músico mexicano nacido en ésta localidad. Posteriormente y conforme a la Ley Orgánica Municipal a partir del 25 de abril de 1957, el municipio se denomina “Tecámac”, y la cabecera sigue conservando el de Tecámac de Felipe Villanueva. Tecámac que en náhuatl significa: tetl, camatl, “piedra, boca”, “en la boca de piedra”. Es un municipio suburbano del estado de México; ubicado al norte del mismo a 38.5 km de la Ciudad de México. Tiene orígenes prehispánicos, hecho que se evidencia con la localización de vestigios arqueológicos en la zona, además de diversos e interesantes huesos de Mamut y otra fauna de aquellos tiempos. 


Villanueva sólo se limitó a preguntarle al misterioso personaje si era aviador. El personaje contestó que su avión, como nosotros lo llamamos, estaba a poca distancia. Dichas estas palabras el personaje se retiró metiéndose entre la montaña. Recuerda, que después de este suceso resolvió dormir tranquilamente entre su carro. No había pasado mucho tiempo cuando fue despertado por golpes dados en el vidrio de la puerta delantera del lado derecho. Salvador abrió su puerta y fue grande su sorpresa al encontrar al conocido que venía ahora en compañía de otro individuo semejante. Salvador logro que entrar en su carro y platicó con ellos ampliamente. Aquellos personajes dijeron venir de Venus y dieron muchos datos sobre este planeta. También contaban que en Venus las calles se prolongaban sin fin llenas todas de pasos a desnivel para evitar accidentes. Decían que, en Venus los vehículos no consumen combustibles ni vegetales ni minerales, pues son perjudiciales para los organismos. Los venusinos utilizan la energía solar para propulsar sus vehículos. Le dijeron que las banquetas, andenes o aceras de las calles no están quietas pues están organizadas en forma de bandas metálicas que se mueven y ahorran esfuerzos a los transeúntes y que la gente jamás ocupa el arroyo de la calle pues éste es metálico y conductor de la fuerza solar con que se impulsan todos los vehículos. Además los venusinos contaron que ellos en su mundo tenían un sólo mar pero que era éste, tres veces más profundo que los nuestros. Salvador aseveró que según nuestros sabios terrestres ningún otro planeta puede tener habitantes racionales. Los venusinos contestaron: ¿qué les hace pensar tal cosa?, ¿Acaso los deficientes medios de que disponen para hacer sus cálculos?, ¿No les parece demasiada pretensión creer que son los únicos seres que pueblan el Universo? Aquellos venusinos informaron ampliamente a Salvador sobre la vida de Venus. Disiparon sus dudas explicándole que ellos se habían criado en Venus mediante sistemas científicos especiales, un clima artificial uniforme o benigno convirtiendo así su mundo en una morada deliciosa. Explicaron que en Venus los niños no vagan por las calles, que el Gobierno los controla hasta que alcanzan la edad adecuada, que se les clasifica dé acuerdo con sus cualidades físicas y mentales y se les asigna determinado lugar donde hacen falta. Explicaron estos venusinos, que del mar sacan todos los elementos necesarios para construir edificios, confeccionar ropa, fabricar vehículos y un sesenta o más del porcentaje de su alimentación.
Dijeron que sus barcos lo mismo pueden estar en el aire que en el agua y que en el fondo del mar existen gigantescas fábricas encargadas de seleccionar y aprovechar científicamente el pescado para su alimentación. Afirmaron los venusinos que aquí en nuestro planeta tierra se quedan algunos de ellos vestidos como nosotros con el propósito de estudiar a la humanidad de nuestro planeta. Dicen ellos, que la etapa histórica por la que nosotros los terrícolas estamos atravesando ahora, la vivieron ellos hace muchos miles de años. Ellos también conocieron las guerras, los líderes astutos de la política hasta que al fin nació la fraternidad. Hoy en día no tienen banderas. Han hecho de su mundo una sola Patria y están gobernados por sabios que solo se limitan a aconsejarlos con sabiduría y amor. Salvador fue invitado por los venusinos a comprobar la realidad de esas afirmaciones. Salió del coche tras los dos hombres, se metió con ellos entre la montaña y encontró una majestuosa nave con figura de esfera achatada que se apoyaba en tres boyas que formaban triángulo. Dice Salvador que dicha nave tenía en la parte superior, un cable ligeramente inclinado hacia dentro, como de un metro de altura, circundado de agujeros que semejaban ojos de buey como los que se usan en los barcos. Salvador penetró tras de sus acompañantes en el interior de la formidable nave cósmica que según palabras de Salvador parecía una impresionante fortaleza. Cinco días estuvo viviendo Salvador en el Planeta Venus y regresó a la Tierra después de haber verificado la realidad de todas estas afirmaciones hechas por los venusinos. La civilización venusina es años de veces más avanzada que la de nosotros los orgullosos terrícolas. Salvador relata lo que vio, nosotros nos limitamos a comentarlo.






