UN ATENTADO CONTRA NUESTRA CULTURA
Roberto S. Contreras Esparza
Se han publicado en la red y otros medios noticiosos e incluso ciertos interesados del tema OVNI, que han hecho eco de la noticia, que habla sobre extraordinarios descubrimientos extraterrestres en las excavaciones de la construcción del tren Maya. Pero al ver las imágenes “descubiertas”, se trata de figurillas con toda la pinta de los talleres de Ojuelos, y lo más increíble sobre esta gran mentira y la falacia de Ojuelos, es que aún hay gente y supuestos investigadores que lo creen. A este tipo de personas solo su ignorancia los salva, pues cómo es posible creer en el origen alienígena de estas figuras. Para hacer algo de memoria sobre estas piedras, con la intención de que la gente que no conoce como estuvo y se da este caso, aquí al final les dejaré la liga de una investigación que realizamos hace algunos años sobre este gran engaño, para que lo puedan leer y así conozcan más a fondo de que se trata este fraude.
Pero ahora aprovecho para hacer ciertas observaciones al respecto sobre las tales piedras manufacturadas en talleres de Ojuelos Jalisco. Hay un grupo de personajes artesanos con mucha imaginación y alevosía que hace unos años comenzó a realizar este tipo de grabados, para llenar sus expectativas lunáticas y de paso engañar a incautos haciéndoles creer que esas formas talladas en piedra eran de procedencia extraterrestres y así las comenzaron a vender. Primeramente, se dijo que el origen era de Aztlán, la mítica tierra de origen de los mexicas e incluso se mostraba cierto terreno de los hallazgos como el origen de salida del pueblo azteca. Más adelante se aseguraba que eran extraterrestres, pleyadianas, después de Sirio, luego de Atlántida y hasta de Lemuria, el origen fantástico era lo de menos, las vendía o venden en medio de un halo de misterio a muy buen precio a pobres incautos.
Estos tipos han formado cuadrillas y se han organizado para llevar a distintos lugares a ocultar sus rocas, en cuevas, en zonas alejadas y hasta lugares con interés real arqueológico de importancia prehispánica. Ahí esconden sus piedras, arman todo un show y en medio de relatos fantásticos, llevan al pobre ingenuo (por lo regular, personas de nivel intelectual bajo y que no conocen su historia), lo envuelven con cuentos extraordinarios de alienígenas ancestrales durante el viaje, y llegan a ese sitio X que ellos ya tenían preparado, y ante la victima realizan el gran descubrimiento haciéndolo participe, que obvio, sorprende y maravilla al pobre inexperto de tan inigualable descubrimiento.
Así de este modo, toman vídeo, fotografías y lo difunden en todos los medios posibles en donde los programas amarillistas hacen lo propio, expandiendo su alcance como anzuelo para los aficionados por estos temas, que llegan por estas piezas e incluso del extranjero, y se las venden bajo un secreto máximo, escondiéndose de las autoridades, pues es un preciado botín de origen “extraterrestres” a precios muy elevados. Y por increíble que parezca, dentro de la investigación OVNI, hay personajes que, si se creen el gran cuento, que lo toman como real e incluso defienden enardecidos esta supuesta teoría, o su “descubrimiento”, porque ellos estuvieron a la hora de tal hallazgo, ellos caminaron por lugares inhóspitos, intrincados y peligrosos hasta llegar ahí, en donde lo vieron y vivieron tal descubrimiento, por eso consideran que son reales. Pero los pobres inocentes no se dan cuenta que les vieron la cara de estúpidos.
Hay muchos intereses de por medio, solo vean quien promueve dichas piedras. Me consta que han sacado mucho provecho de ellos, y les han pagado muy bien. Hay conocidos presentadores de estos temas que aparecen en varios medios electrónicos solapado por interés económicos la supuesta realidad de estas rocas. Se han infiltrado en casi todo el país. Estos estafadores, llegan a lugares en busca de interesados y venden sus piedras carísimas. Conozco un caso en que la pobre víctima, dio un coche a cambio de varias piezas de este tipo, pues le montaron el teatro muy bien y quedo felizmente convencido.
No se deje sorprender, las piedras son falsas, el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) siempre lo ha negado e incluso ni toma partida en ello pues ni les interesa. No es difícil darse cuenta del engaño, si conoces ya no digamos profundamente, solo un poquito nuestra historia precolombina se darás cuenta del montaje, porque no son Mayas, no son Aztecas, ni Olmecas, mucho menos Toltecas. Estos tipos que dicen todo eso cuando las venden y lo aseguran, ni cuenta se dan de que estas grandes culturas que tuvimos no fueron contemporáneas.
Se han expandido como plaga por todo el país y más allá, vendiendo sus piedras como verdaderas. Saquean y destruyen sitios de gran valor antropológico, arqueológico e histórico. No hay descubrimientos fantásticos extraterrestres de piedras de este tipo en la ruta del tren maya, todo es mentira. Y me molesta porque yo trabajo e investigo un tema de por sí muy manoseado, desacreditado, y en el que mucho vividor ha sacado provecho de él, el fenómeno OVNI y la posible visita de los extraterrestres en nuestro planeta. Sucesos de este tipo solo nos dejan mal parados ante la gente seria y la comunidad científica.
Este tipo de gente, que se presenta en los medios electrónicos y noticiosos, que habla sobre los OVNIs, y todo aquel que menciona y promueve estas piedras falsas, tiene algún interés económico de por medio o son unos ignorantes de nuestras culturas pasadas. Si usted sabe algo sobre este tipo de noticias, denuncie, y si quiere saber realmente sobre nuestra historia arqueológica, busque buenas y serias fuentes. Quitemos esa tentadora idea de que fuimos visitados por extraterrestres, porque si esto fue real, estos actos (la falacia de las piedras Ojuelos), mancha y denigran esa posible realidad fantástica. Esperando no herir susceptibilidades y que no se rasguen las vestiduras (como ha sucedido con otros de mis escritos), agradezco su atención.
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