LA
ÁNIMA QUE MÉXICO HA EXPORTADO AL MUNDO
Por
Roberto S. Contreras Esparza
Sin duda alguna, uno de los espectros más
conocidos y renombrados en México es la omnipresente Llorona, una entidad que
vaga por todos lados donde hay ríos, lagos o agua y su peculiar grito que
desgarra la noche es de lo que más penetrante para el oído y en especial para
la psique, cuando alguien nos cuenta o que por mala suerte la han llegado a
escuchar. Un fantasma que ha sido exportado y que en esas zonas cada uno le ha
puesto sus características del sitio. Pero, lo que se cuenta sobre ella ¿es
real?, ¿si existió?, ¿cómo y dónde surge esta leyenda? Para conocer más sobre
tan sufrida entidad, buscamos y entrevistamos a Luis Banuet, un buen amigo que
a través de sus estudios ha llegado a entender e interpretar a esta polémica
mujer y no lo explica en esta amena entrevista. Por lo mismo lo invitamos a
conocer más sobre la misteriosa y espeluznante Llorona.
UN ETNOHISTORIADOR NOS HABLA DE LA LLORONA
R. S. C.:
Podrías decirnos ¿a qué te dedicas?
Luis Banuet: Claro,
soy catedrático, investigador etnohistórico, escritor, autor y director de
teatro.
R. S. C.: ¿Por
qué estudiar a la Llorona?
Luis Banuet: Mira,
te daré 3 puntos importantes para mí… A)
Para corregir y aclarar mitos, equivocaciones y confusiones que se han
difundido a través del pensamiento, la superstición y el habla popular. B) La leyenda representa la oportunidad
de estudiarla como la fuente histórica para acceder al conocimiento de la
sociedad su contexto popular y su mentalidad. C) Tratar de reconstruir una historia de vida para entender mejor
los motivos por los que una mujer del siglo XVI y XVII, delinquió y fue
acusada, atormentada, juzgada y castigada. Todos estos elementos son importante
materia para la microhistoria.
DOÑA LUISA ANTE EL SANTO OFICIO
R. S. C.: ¿Cómo
inicia esta peculiar leyenda?
Luis Banuet: El
relato más conocido es el del virreinal, situado en la Ciudad de México en el
siglo XVI y XVII, que tuvo como protagonista o personaje central a una joven
criolla conocida con los nombres de “Doña Luisa”, “María Luisa”, “Luisa
Gonzales de Gonzales o de Gonzate”, o “María Luisa Álvarez”, según las
distintas versiones que se conocen por escrito o por tradición oral. Esta mujer
que se ve olvidada o traicionada por su marido, sacrifica a sus 3 pequeños
hijos fruto de una relación ilícita con otro hombre, cuando este
sorpresivamente regresa de Castilla desesperada en borrar la evidencia de su
adulterio. Otra versión narra que Doña Luisa mata por celos y cólera como
venganza por el engaño de su amante, esposo o pareja. Los niños encostalados
son arrojados a un canal o acequias, luego de ser estrangulados y apuñalados.
La crueldad y alevosía, sumados al adulterio y los testimonios acusatorios
determinan que la criolla sea relajada (quemada viva) por el Santo Oficio.
Posteriormente, su alma es condenada a penar por las noches cerca del agua o
canales, símbolo de su crimen y castigo gimiendo por sus hijos hasta alcanzar
el sincero arrepentimiento.
LAS OTRAS LLORONAS
R. S. C.: ¿Hay
varias Lloronas?
Luis Banuet: Eliminando
a “La Malinche”, y a “La Herrada”, como manifestación de una misma entidad (la
primera por tratarse de un anacronismo cuya biografía no tiene coincidencia
alguna con los hechos de la Llorona, y la segunda, por ser la protagonista de
una leyenda completamente diferente, más enfocada a los medios rurales). Se
antoja pensar en la existencia de varias “Lloronas” como tantas pudieran ser
las mujeres trasgresoras ajusticiadas por la autoridad virreinal que se viera
en una situación similar. Esto explicaría la existencia del mismo fantasma en
varios estados de la República. Por otra parte, hay que considerar los
antecedentes de la “Llorona” ubicados en el México prehispánico y los mitos
asociados a la Cihuateteo o mujeres muertas en parto, las “Tzitzimime” o
mujeres esqueleto devoradoras de hombres cuando se vaticinaba una calamidad o
se cumplía un ciclo de 52 años y la famosa Xihuacoatl o sacerdotisa de
Cihuacoatl, en realidad una “teuctlamacazque” de Xochimilco, que tuvo visiones
sobre la conquista y todas las noches salía a advertir a los fieles fuera del
templo, (interpretación etnohistórica del octavo presagio sobre la caída de la
Gran Tenochtitlan, que habla de una madre con un huipil muy blanco quien luego
de ocultarse el Sol, recorría los barrios llorando y lamentándose por la suerte
futura de sus hijos).
R. S. C.: ¿Cómo
la trato la Santa Inquisición?
Luis Banuet: Se le
siguió un proceso como el de toda mujer impura, impía y culpable de asesinato.
A los cargos se sumaron, el de sospecha de brujería y pacto con el Demonio. Es
un hecho que Doña Luisa, tenía enemigas ocultas (vecinas o conocidas) que la
delataron y testimoniaron en su contra. No hubo necesidad de aplicarle tormento,
pues ella acepto su culpa desde el principio. Temerosa de la ejecución,
pretendiendo morir de inanición durante su encierro, actitud conocida como
“emperramiento” entre las presas, esto es, negarse a comer y beber.
SI HAY EVIDENCIA SOBRE ELLA
R. S. C.:
Podríamos entender que ¿si hay evidencia sobre su manifestación?
Luis Banuet: Si, en
narraciones de avistamientos que datan de los siglos XVI y XVII, en memorables,
diarios personales, crónicas, hojas, volantes y gacetas son los testimonios más
antiguos con los que se cuenta. Durante el siglo XIX, abundan las noticias y
relatos de sus apariciones principalmente en el primer cuadro del hoy Centro
Histórico de la capital, en plazas, fuentes y garitas y barrios alejados de la
ciudad, siempre cerca de los ríos y canales y aun en los años de 1940 y 1950 se
le veía y escuchaba con frecuencia, pero al crecer la ciudad, al entubarse o
cegarse vías de agua sus apariciones descendieron de una manera perceptible.
R. S. C.: ¿Por
qué crees que se haya exportado esta leyenda?
Luis Banuet: Hablando
de países hispanos que recibieron el impacto de la cultura y sociedad española
bajo la organización virreinal, constituciones como el tribunal de la
inquisición, es muy posible que se hayan registrado casos parecidos al de Doña
Luisa (la Llorona) en Colombia (Nueva Granada), en la Capitanía General de
Venezuela, en los virreinatos del Perú y en el Rio de la Plata que, incluida a
Argentina y Chile, yo no hablaría de una exportación.
UN SUTIL MECANISMO DE CONTROL
R. S. C.: ¿Por qué crees que esta leyenda en especial
haya trascendido tanto?
Luis Banuet: Pues
hay varios factores, por ejemplo: (A
En definitivo “La Llorona” es un elemento importante de identidad cultural y
forma parte de nuestras tradiciones. B)
Funciona como un nexo o enlace entre el presente y el pasado y concentra en
ella un proceso de larga duración que permite explicar e ilustrar el devenir
del pueblo de México. C) Había
instituciones de control y con poder político en su momento en mantener y aun
alimentar la vigencia de la leyenda: La leyenda representa la sanción y
consecuencias que conlleva al trasgredir el pacto social, las consecuencias
establecidas para regular las relaciones en común y el atentar contra la
institución familiar (adulterio, aborto o infanticidio). La Llorona sirvió
también como un sutil mecanismo de control que actúa sobre la mentalidad y como
advertencia y escarmiento que aguarda a quienes contravienen los preceptos
dictados por la ley y la religión. D)
La leyenda, el relato o la historia oral es una fuente muy rica para iniciar el
estudio del pasado, así como la reconstrucción e interpretación de un contexto
social y cultural desaparecido a través de una historia de vida.
R. S. C.:
Finalmente, ¿Qué reflexión nos
dejarías sobre esta entidad?
Luis Banuet: La
persistencia del interés por esta entidad representa la preocupación porque no
muera el “México viejo”. El sustentar históricamente su existencia comprueba el
estado limitante, discriminatorio y profundamente persecutorio en el que era
mantenida la mujer durante el virreinato.
R. S. C.:
Muchas gracias, Luis.
LA LLORONA UN ESPECTRO OMNIPRESENTE
No cabe duda de que esta entidad es un ejemplo
de castigo y penitencia, un fantasma que nos llega desde tiempos prehispánicos
y aún se asegura que mucha gente escucha su singular grito lleno de agonía y
sufrimiento (Haaaaayyyyyyyyy miiissss hijooosssssss), por muchas regiones de México
y aún más allá del país. Esperamos que con lo que usted leyó hoy comprenda un poco
más de lo que fueron aquellos tiempos novohispanos y podamos entender la acción
y circunstancias que hicieron a esta mujer hacer lo que hizo, y compadecernos
con ella si una noche fría, en algún sitio en penumbras llegamos
desafortunadamente a escuchar su peculiar lamento, y tal vez podamos desearle
buen viaje a donde quiera que vaya… ¿No cree usted?
Es notable, pero te cuento, yo soy paraguaya, se de la llorona de Mexico. Me encata su historia tanto la vercion pre hispanica como la vercion colonial, puesto que he leido anteriormente en otras paginas que existen dos leyendas de su origen, una donde es una Diosa, y otra donde es una madre...
ResponderEliminarPor ejemplo te puedo decir, de las leyendas y de nuestro legado guarani, tenemos leyendas y mitos analogos que han evolucionado..
Sera algo que esta en la consciencia colectiva, o quizas sea una clase de entes que se manifiestan de manera analoga.
Por ejemplo, los fantasmas de blancas vestimentas, femeninas, son muy comunes por estos lares, se les llama Pora, pora esta en guarani y significa alma o espiritu, cada pora tiene una historia distinta y distinta manera de aparecer.
La Pora llamada mala vision, es una leyenda viejisima, muy vieja, de generacion en generacion ha pasado desde tiempos inmemoriables, y ha evolucionado...
Pero se mantiene el elemento de un fantasma femenino, en desgracia que aulla con dolor. Y pobre de aquel que intenta imitarle. La version varia de tanto en tanto, pero es una historia tan vieja como el pais, y mas vieja porque se pierde en sus origenes..
Se puede leer en libros de mitologia, pero las mejores fuentes son siempre las de vercion oral...
Interesante articulo, mis saludos..
todos crecimos con esta leyenda, que alimentan el imaginario popular en Mexico, una buena manera de entretener a chicos y grandes.
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